domingo, 18 de junio de 2023

La construcción de los túneles de la Inclusa del Valle de Chistau

Al hablar en mi anterior artículo sobre el paso de los túneles de la Inclusa, he creado controversia y debate, puesto que busco y no encuentro nada al respecto, pero viendo el dilema, cabe la posibilidad de que en los túneles de la Inclusa no solo hubo una obra hasta llegar a la construcción tal y como la conocemos.

Mi teoría comienza con la versión de José Antonio Ballarín, que expresa que la obra de los túneles de la Inclusa comenzó en el año 1929.

Su abuelo materno trabajó en la primera obra, realizada en dos años, que tenía como maestros artífices a ingenieros portugueses.

Cómo se puede explicar que fueran ingenieros portugueses?. Se pregunta José Antonio Ballarín. Yo le podría decir que la cubierta de las paredes del pabellón de las piscinas de Plan la cubrió una empresa radicada en Francia pero sus miembros eran portugueses.
 
Tal vez los ingenieros portugueses que diseñaron los túneles de la Inclusa procedían de Francia.

También cuenta una historia dramática sobre una pareja que no sabe si es cierta. Durante la construcción de los túneles murió un chico joven de Saravillo. Su pareja, que estaban muy enamorados y se iban a casar pronto, quedó tan destrozada por la muerte de su amado que nunca jamás volvió a unirse con otro hombre.

Toño Vila Bielsa asegura que antes de la Guerra los túneles ya estaban construidos y nunca escuchó que se construyera con presos. Por supuesto se trabajaba a mano y así los empezaron, pero también se cuenta que en la obra se utilizó algún tipo de compresor para picar.

Entre todas estas versiones empiezo a entender que no hubo solo un proceso de construcción ni solamente una intervención sino que a lo largo de los años desde su construcción se ha intervenido mejorando el acceso al valle según las necesidades.

En los años que llevo yo viniendo al Pirineo antes de conocer Chistau pasaba por el Valle de Bielsa periódicamente, subía a Espierba y paseaba por el Valle de Añisclo.

Cuando me cansaba regresaba andando a Aínsa y vi la obra de remodelación que estuvieron haciendo en el túnel de las Devotas en Lafortunada, por ejemplo. 

También vi la remodelación y la construcción de bifurcaciones en la carretera entre Barbastro y Aínsa durante varios años. Y los de la carretera de Aínsa a Bielsa. Todas tienen trayectos anulados que se ven a simple vista.

Pepe Ruché, bromeando sobre mi versión de que trabajaron los túneles de la Inclusa a mano, me contesta que en aquella época ya existía la dinamita. !Vaya descubrimiento!. 

A ver cómo pulían las paredes y el desescombro tras las explosiones. No creo que en aquellos tiempos tuviesen las modernas tuneladoras que existen hoy. 

Además hay que emplear máquinas que ayudan a desescombrar los túneles porque en el interior pondrán protectores modernos para proteger las paredes. 

Volviendo a las construcciones de 1929 y 1936, sé que las empresas que ganaron la Guerra, usaban como exclavos a los presos que no eran fusilados. Esto lo creía posible pensando que los túneles se hubieran hecho a partir de 1940. 

No es el caso en la construcción de los túneles de la Inclusa porque las construcciones, reformas y ampliaciones datan de muchos años antes. 

En 1929, fue cuando se inició la ejecución de los primeros túneles. En 1936 fue cuando se acometió una reforma y ampliación de los túneles. Y en ambos trabajos participaron trabajadores chistavinos junto a algunos gallegos de los que siempre han venido por Chistau. 

No creo que hasta después de la Guerra hubiese una reforma de los túneles más que para asfaltar. No creo que se usasen presos como esclavos principalmente porque durante la contienda, con la represión los fusilaban.

Ángel Ferrer Mur cuenta que los presos de Guerra trabajaron en la modificación de la carretera, en el túnel de las Devotas a Salinas a finales de la década de 1940 o principios de 1950. 

Isa Conesa comenta que en los túneles del Valle de Añisclo sí que fueron presos de la Guerra quienes dinamitaron y barrenaron la roca, lo que me hace suponer que fueron el mismo grupo durante los mismos años que cuenta Ángel Ferrer Mur.

Lo he leído justo cuando pensaba cómo sería el Desfiladero de las Devotas en años lejanos cuando no había túnel y las crecidas del río imposibilitaban el paso, porque allí hay construido un muro de contención que deja evidencia de un tapón de acceso.

Respecto a la nueva reforma prevista, lo más importante es la ampliación del galibó. Sobre la obra yo soy de los que piensan que el paso de la Inclusa se debería bifurcar por los dos lados del río Cinqueta, con una vía de ida a Plan por los túneles y otra de vuelta por el otro lado del río.

Leonor Ferrer Ballarín cuenta que su padre siempre le decía que el Obispo de la zona de Plan que había antes de la Guerra tuvo mucho que ver para que se llevase a cabo la construcción de los túneles de la Inclusa de Chistau.

María Ángeles Bernad de Gistaín cuenta que por los años 50 trabajaban en la carretera de Plan obreros que bajaban de su pueblo. No sabe si fue un accidente o un infarto pero le suena que en un túnel muriera un hombre joven de Casa Camarasa. Que ella lo vivió como un sueño porque era muy pequeña y tendría que preguntar a los abuelos.



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.


sábado, 17 de junio de 2023

Mollón Cuadrau del Yerri (2671 metros), Valle de Chistau Pirineos

Cuando uno entra por la carretera del Valle de Chistau profundo desde Salinas camino de Gistaín, personalmente a mí hay dos picos que magnetizan el paisaje.

El primero creo que es el Pico Mobison Gran (2601 metros), que ejerce un gran magnetismo por la carretera entre Salinas y Saravillo, y cuando está nevado parece un gigante vigilando furioso a ver quién entra y quién sale por el desfiladero de la Inclusa.

Cuando se deja atrás los túneles, construidos a mano allá por los años 30 del Siglo XX, Plandescún se abre imponiendo su paisaje con unos acantilados impresionantes de la montaña Lavassar marcando la ruta del imponente emperador del valle, el Mollón Cuadrau del Yerri (2671 metros), sentado en su trono sin que ninguna otra montaña le tosa. 

Es el auténtico Rey de Reyes en el Valle de Chistau, y las demás montañas, aunque las hay mucho más altas, lo único que hacen es proteger al gran Faraón.

Incluso desde Gistaín o desde la Cruz de Puyadase, o desde las Lomillas que van al lago Urdiceto, se distingue por su extraña belleza rodeada por los macizos de los Tucones y las Espadas.

Yo, desde que corría entrenando por Sierra Nevada, en la Alpujarra granadina, me impuse no subir nunca a las cimas de las montañas, principalmente por no encontrarme con gente cuando lo que buscaba era silencio y no conflictos.

A mí me gustaba recorrer los senderos de la montaña a solas desde que tenía 20 años, por Capileira (Granada). Un conflicto es, que conocí a dos holandesas que querían venir conmigo cada mañana en mis rutas y les dije que no. A pesar de mi negativa insistieron diciéndome que sus botas de montaña les había costado 30 mil pesetas. No estaba dispuesto a hacerme responsable yendo con ellas a la sierra. Fue a principios de los años 80.

Otro ejemplo de conflicto ocurrió un día que me invitaron a subir al Pico Mulhacén (3479 metros) una amiga y su novio alemán. Eramos tres y salimos de Trevélez (Granada). Todo fue bien hasta que la amiga empezó a pararse durante la ascensión y no quería andar. 

Se convirtió en un verdadero martirio ir con ella. No le pasaba absolutamente nada y nos estaba jodiendo el día. Se hacía rogar la muy fulana. Me hizo pasar una jornada atroz en la que nunca llegamos al pico Mulhacén, que estaba todo nevado.

Nunca voy a las cimas porque sé que encontraré gente que me pueden dar un mal día. En verano cuando subía al Collado de Sahún entrenando, veía coches aparcados y sabía que los "deportistas" andaban por los ibónes que oculta en su seno el Yerri, los ibónes alargados de Barbarisa, o posiblemente también estarían recorriendo la cresta hacia el Mollón Cuadrau del Yerri. 

Así que siempre he estado recorriendo las montañas solo. Pero no voy a las cimas porque sé que habrá mucha gente con la que no me quiero involucrar en responsabilidades de las que más tarde me pueda arrepentir. 

Si alguna vez me acerqué a los ibónes en el corazón del valle fue en solitario. Con el grupo de la carrera por el Puerto de la Madera sí estuve, y además pasando un agradable buen rato hablando con Guillermo Bernués, que no es un cualquiera en la montaña. O con el Gallego, que también estuvimos en un gran grupo de personas en Lavassar trabajando para lanzar un cable nuevo bien gordo por el acantilado. 

Y como dije, no son cualquiera en la montaña, algunos como Guillermo y el Gallego, bajaron por el acantilado en rape. Los demás nos volvimos como habíamos ido, en coche tras terminar aquel trabajo.

Si coincido con alguien en la montaña, charlar un rato sí pero compartir proyecto no. Que hay mucho zumbado que después me puede hacer responsable de sus tropelías montañeras!.



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.

jueves, 15 de junio de 2023

El Sol de Medianoche que los chistavinos nunca han visto.

Solo algunas personas que conocen mis imprevistos, pueden asegurar lo que les voy a contar.

Pongo como ejemplo que tengo un blog con relatos escritos de lo que me ha ocurrido a lo largo de la vida. Y que esta misma madrugada que no he podido dormir, mi cabeza se dedicaba a repasar algunos de los acontecimientos que forman parte de mi propia supervivencia.

El relato al que me refiero lo pueden leer aquí:

En este enlace cuento la historia con una alemana que siguió mi estela durante un par de años con un desenlace que recuerdo como si fuera ayer.

Es un ejemplo de las cosas que me ocurren cuando se pone a prueba mi voluntad, que soy capaz de caminar cientos de kilómetros en una noche cargado con una mochila enorme donde entonces llevaba mi hogar.

Por si no lo saben, años antes de ser corredor y tener conocimientos básicos de entrenamiento, con el alma llena de desesperación, como tantas otras veces en mi vida, marché desde Benidorm a paso ligero militar durante varios días, sin apenas descanso, por las carreteras de la costa, en una larga travesía que me llevó a Valencia, a Teruel, y cruzando la Sierra de Albarracín y los Montes Universales, a Cuenca.

La travesía no acabó ahí. Continuó durante meses que se convirtieron en años. Caminar se había convertido en una marcha militar. Tan solo entre Benidorm y Gandía hice 97 kms en 17 horas de marcha. En esas horas había perdido tantos kilos, que cuando me hice unas fotos en un fotomatón, alguien me avisó que las cogiese de la rejilla porque estaban a punto de salir las suyas.

Pensaba que no eran mis fotos porque no me reconocía. Me había quedado en los huesos en solo diecisiete horas. Tuve que sujetar fuerte el pantalón con la correa. De quedarme un poco apretado mi pantalón se había convertido en un saco que contenía mi cuerpo y podía meter además mis dos brazos.

Después de contarles esto de mi vida secreta, imaginen que estoy acampado en el campo de Miguelo detrás de la iglesia, en una noche que no podía dormir y el cuerpo me ardía. Me puse mis mallas, metí en mi espaldera lo preciso y me fui a correr de madrugada. Así como lo leen.

Caminé hasta la Capilleta y me senté un rato allí pensando profundamente. No creerán que me puse a correr por la carretera en dirección a Plandescún, ya que cuando atravesé el puente en la semioscuridad nocturna, seguí bajando por los túneles sin que pasase ni un solo automóvil.

Pensaba ir a Aínsa pero cuando atravesé el Desfiladero de la Inclusa me sentía tan bien que me desvié y subí a Saravillo. Allí estuve un rato en la plaza pensando. 

Después continué por la pista del Ibón de Plan y se me hizo tan corta la subida que de repente me encontré atravesando el musgo en un valle muy luminoso en contraste con las sombras del valle abajo.

Estuve en la orilla del Ibón de Plan un buen rato observando aquella luz de Luna que parecía un Sol de Medianoche iluminando como si fuera de día.

Ni siquiera tenía frío. Mi sudadera me protegía perfectamente y mi cuerpo no sentía cansancio. Después de una hora echado en la hierba con los ojos cerrados sin tener sueño, vi que el agua del ibón seguía firme y entonces decidí volver.

Llegaba ya a Saravillo cuando vi la luz de una furgoneta que daba la vuelta y se volvía por donde había venido. Era la línea de los Vila que temprano iba a Aínsa con pasajeros.

Yo rodeé Saravillo y bajé para subir por los túneles de la Inclusa. Cuando llegué a la Capilleta se había hecho de día. Subí a mi tienda de campaña en el campo de Miguelo, la abrí, cerré por dentro, me eché y me quedé dormido totalmente fundido por el cansancio.

De Saravillo al Ibón de Plan hay poco más de 10 kms. De Saravillo a Plan otros 10 kms. Suman 21 kms por lo que aquella noche corrí un maratón de montaña 🏔️

En los mapas antiguos de entonces, calculé que había marchado 100 kms. En los datos de Google Maps dice que fueron 160 kms el primer recorrido entre Benidorm y Valencia.

Los mapas de ahora se ajustan más a las necesidades de saber cuántos kilómetros hice. Pensé que el recorrido tendría unos 70 kilómetros a través de la costa pero Maps deja claro que son 97 kilómetros que hice entonces en 17 horas. (Las horas que pone Maps son estándar).


Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.

martes, 2 de mayo de 2023

La camada de ratones del refugio de la ermita Virgen de la Plana de Plan, Valle de Chistau, Pirineos de Huesca

En Málaga, vivía en el primer piso de lo que era mi casa, un lavadero en desuso de los que cada planta del edificio había uno y que en 1973 el patronato de la vivienda había reconvertido en casa ante el auge del nivel de vida de la población que pudo comprarse electrodomésticos.

Lo cierto es que aquellas viviendas no tuvieron éxito y además eran ilegales desde un principio, lo que se podía esperar de un alcalde franquista con ganas de notoriedad. 

Los contadores estaban en la planta baja y eran una amalgama de cables más difícil que un puzzle. Aquello era el hogar de no pocas camadas de ratas y ratones que salían de las alcantarillas y decidían vivir allí porque tal vez les parecía un chalé tener acceso directo a los bajantes de las casas y también porque subiendo por las escaleras alcanzaban cualquier corredor para meterse en cualquier hogar con la puerta abierta.

Una cosa que ignoran muchas personas es que las ratas pueden escalar por las paredes exteriores de los edificios y introducirse por la ventana de cualquier vivienda que considere de sumo interés.

A mitad de los años 80 yo vivía allí solo y había logrado recién mi total libertad respecto de las tensiones familiares. Viajaba por varios años lejos y siempre terminé volviendo a mi cubil.

En uno de mis retornos mi hogar era el chalé de una gran camada de ratones. Habían agujereado la taza de la ducha y vivían ahí debajo. 

Estuve muchas días intentando deshacerme de aquella enorme camada y aunque tapé todos los agujeros incluso con cristales y volvían a abrirlos. Nadie me daba la solución, muy a pesar mío que llené la casa de cartones con pegamento.

Un día estaba sentado comiendo unos aperitivos y se me cayeron al suelo unos trozos. Los ratones rápido lo cogieron y escaparon hacia el cuarto baño veloces como diablos. Me quedé observando impresionado. En aquel momento me convertí en un verdadero demonio porque acababa de descubrir el antídoto para deshacerme de la enorme camada.

Quité todos los cartones con pegamento porque el único ratón que había caído en ellos era yo, por un roce con la punta de la zapatilla o porque sin darme cuenta pisaba sin querer con los zapatos. 
Dejé un solo cartón con pegamento. Eché trozos de mi aperitivo y me fui a dar una vuelta un par de horas. 

Cuando regresé abrí la puerta esperando que al menos hubiese caído algún ratón y me encontré que habían querido comer de mi aperitivo más de una docena de ratones que habían quedado pillados en el pegamento.

Me quedé sorprendido. Metí aquel cartón en una bolsa y lo tiré a un contenedor de basura en la calle con la camada pegada. Regresé y puse otro cartón y le eché mi aperitivo esparcido por encima del pegamento. Lo coloqué en el cuadro de la puerta del baño y volvieron a caer otra decena. Así realicé la operación varias veces hasta que cayó la madre de las criaturas.

Cuando trabajaba en la construcción de la ermita de la Plana, a veces saltaban ratones mientras comíamos en el refugio. Había una camada enorme. El Gallego y Miguelo, no recuerdo quién más, les dio por quedarse a dormir allí. Como los ratones no les dejaban dormir a pesar de estar en alto, se les ocurrió subir una escopeta de perdigones y liarse a perdigonazos con la camada sin mucho éxito.

Que conste que quise ofrecerles mi experiencia pero renegaron de mí y no me dejaron ni decirles mi técnica, así que me callé. 

Prefirieron hacer lo que les mandó Ferrer de San Juan que era el jefe allí. Él tenía la trampa de la losa que elevaba poniendo un palo con un señuelo para cazar ratones. 

En realidad cazaba ratones de uno en uno. Así que si hay treinta ratones tardaría treinta días, menos los que el Gallego y Miguelo cazaran en las noches que durmieron el refugio si es que consiguieron dormir.

Cada día por la mañana costaba trabajo levantarlos cuando llegábamos a trabajar. Yo me reía una barbaridad cuando le preguntaba cuántos cazaron aquella noche, porque lo que es la trampa de Ferrer todas las mañanas había un ratón aplastado por la piedra.

O sea que habían llevado una escopeta de perdigones para nada porque no tenían tino. Como me reía, Miguelo me hizo competir con él disparando a una moneda que colocaba sobre el gotelé de la pared exterior del refugio. "Miguelo, vas a perder." Pero él no se lo creía. Me hizo repetir la competición varias veces porque yo le daba a la moneda y él fallaba, desde una distancia de cinco o seis metros aproximadamente.

Nunca consiguieron deshacerse de los ratones. Se cansaron y dejaron de dormir en el refugio. Qué pena no?.




Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.



sábado, 29 de abril de 2023

La Rebelión de las Mujeres en el día de Santa Águeda. Valle de Chistau, Pirineos de Huesca

Nunca había leído nada sobre Santa Águeda, la patrona de las mujeres, pero miren por dónde, también se la conoce como Ágata.

Da la casualidad que yo desde chaval estuve enamoradito de Ágata Lis y sabía que "la ágata" era algún tipo de piedra preciosa, que no sabía que era "el ágata", una piedra de energía suave, conocida por aportar armonía y equilibrio, que fomenta la autoconfianza y la concentración favoreciendo el crecimiento espiritual, el amor y el coraje.

Sin embargo en referencia a la patrona de las mujeres, la joven de la ciudad siciliana de Catania nacida en el siglo III, en una familia de la nobleza, se cuenta que estaba dotada de una gran sabiduría y belleza.

Lo que ocurre es que en plena época de persecuciones contra los cristianos en el Imperio Romano, el procónsul Quintinio se enamoró de ella y desesperado porque no le correspondía, la hizo apresar y la envió a un lupanar, una especie de prostíbulo o casa de citas, con la esperanza de poder hacerla suya.

Cuenta la leyenda que ella mantuvo su virginidad y su fe inquebrantable, lo que obligó al gobernador romano a usar el martirio contra la joven haciendo que sus pechos fueran cercenados con unas tenazas que la desgarraron por completo muriendo a los pocos días.

Lo más probable es que la festividad de Santa Águeda tenga su origen en Egipto, en las fiestas dedicadas a la diosa Isis, cuya veneración a través de la Grecia Clásica llegó a Sicilia con el nombre de Agathos Daimon, la buena diosa, puesto que Isis, es la diosa del velo que también es distintivo de Santa Águeda. 

También se la identifica con la diosa latina Lucina, la diosa de la luz que asistía en el nacimiento de los niños y los cuidaba durante la lactancia, lo que deriva en "dar a luz" una expresión bimilenaria de aquellas creencias.

Cuentan que en la Roma del siglo VI antes de nuestra Era, el Senado dictó una norma que prohibía a las mujeres viajar en carro. Entonces ellas como respuesta decidieron separarse de sus maridos hasta que tan discriminatoria ley fuese derogada. 

Una vez consiguieron su propósito, la reconciliación con sus esposos propició un 'baby boom' de tal magnitud que en adelante se recordaría con una celebración anual durante el mes de febrero en la que las mujeres eran las auténticas protagonistas. 

El día de Santa Águeda las mujeres tienen prohibido hilar, hacer la colada y amasar el pan, so pena de que Santa Águeda se les aparezca en forma de gata enfurecida con muchas ganas de marcar con arañazos a las que osan trabajar ese día.

Leo que en San Juan de Plan, cinco mayordomas elaboran una gran chocolatada que repartirán entre las mujeres durante el baile de la noche. 

Son las mismas mayordomas que durante el día rondan a los hombres para sacarles de todo al fin de tener una gran lifara exclusiva para las mujeres. No es de extrañar que se aconseje a los hombres permanecer durante este tiempo ocultos en sus casas.

Las lifaras o alifaras, es como si comes unas gildas para el aperitivo, con un buen vermú casero. Después algún frito, una croqueta y una gamba con gabardina. Cuando llega el primer plato, ya matado el gusanillo vas con fuerzas para un par de platos más. El segundo pudiese ser un Ternasco o algo de pescado. Así que cuando se alcanza el postre uno está lleno, pero para un trozo de tarta siempre hay hueco. Pues a esto se le llama darse una lifara.

Yo, personalmente, lo único que sé, es que el día de Santa Águeda se celebraba en el salón de Casa Ruché, convertido en un búnker exclusivo para las mujeres. Tenían tapiado y bloqueado cualquier hueco por pequeño y las ventanas selladas para tener intimidad exclusiva.

La entrada al salón permanecía bloqueada a cal y canto con unas cortinas impenetrables más vigiladas que el antiguo muro de Berlín. 

El bar y la barra era libre lo mismo que el salón pequeño. Pero el salón grande era una soberana fortaleza y las veces que intenté asomarme amenazaron con liquidarme.

Miguelo me arrastraba a la barra del bar mientras mi curiosidad crecía: "Berni, tómate una cerveza y no te acerques a la entrada del salón porque las mujeres te van a pegar."😂

Yo no podía parar de reír con los gritos de las mujeres en el salón disfrutando de un desnudo integro de un striper.



Para las personas con problemas de visión tenemos este audio vídeo donde puede oír el contenido completo del artículo. 👇👇



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.

viernes, 28 de abril de 2023

¿Por qué el Posets se llama Posets y no se le conoce mucho como Lardana?. Valle de Chistau, pirineo de Huesca.

No es la primera vez en mi vida que me pregunto ¿por qué el Posets se llama Posets y no se le conoce como Tuca o Pico Lardana?. Lo que he podido encontrar no ha dado solución a lo que busco porque hace referencia a unos pozos que no sé si existen en la  montaña Lardana, que es como se llama la montaña en Chistau.

Nunca he subido al Posets-Lardana y menos aún con la cantidad de gente que he visto cada verano yendo para arriba desde el refugio de Viadós. 

Que me digan que el nombre del Posets deriva de los pocets que cuentan en la página web de montañismo que acabo de leer, pues me da qué pensar, pero a mí no me contaron esto.

Enlace: https://www.komandokroketa.org/Diente_Llardana-Posets/Diente_Llardana-Posets.html

Cuentan que la Punta o Tuca Lardana, Llardana en Benasque, más conocida como Posets, que además es la segunda cima más alta del Pirineo, tiene fama de tener unas excelentes vistas. Cuentan en este sitio web que al parecer debe su nombre "Posets", en referencia a unos pozos que se denominan "pocets" que según dicen existen en su vertiente oeste, o sea en la zona de Gistaín. 

Por el contrario, también dicen que en Estós, o sea en el Valle de Benasque, y en el Mont d'Astos (Francia), la cima se llama Llardana, cuyo significado es "quemado", por lo árida que es su cara este, pero que en Chistau la llaman Posets, cosa que no es cierta. ¿Esto cómo va a ser?.

La información sobre el origen del nombre Llardana que explica esta web, no va acorde con lo me contaron en Chistau, aunque.

Aunque el escrito de la información es vieja, el ascenso lo realizaron en agosto del año 2002 por el término municipal de Sahún a través del refugio Angel Orús, ruta que ellos consideran la más fácil y accesible, me escama que no digan que Lardana sea su nombre chistavino.

Desde que conocí y me quedé a vivir en el Valle de Chistau aproximadamente en el año 1996-97, el Pico Lardana siempre se ha llamado así porque es lenguaje chistavino, dato que contradice esta página. 

Siempre he entendido que Lardana es lengua chistavina, que aunque la escriba con "V" me enseñaron que en la lengua de Chistau no existe la letra "V" y se escribe con "B". Lo de llamar Posets a la montaña fue cosa de algún colgao que pasaba por aquí.

Mis instructores en temas chistavinos fueron las personas con quien me relacionaba, los habitantes de Chistau, los que pasaban por Plan a diario desde los otros pueblos del valle como Gistaín y San Juan de Plan, que el nombre de Posets se lo puso un chalao que seguramente era de cualquier sitio menos de aragón. Así se ha quedado el nombre en la montaña como Posets, en referencia a pocets.

En los mapas de Chistau o aragoneses se le denomina Pico o Tuca Lardana (3.368 metros). Además, la primera vez que estuve en el bar del hotel Mediodía de Plan, encontré un mapa enorme colgado de la pared diseñado por Manolo Buisán (Tío Manolito), hecho a mano como una gran guía sobre lo que es el Valle de Chistau y con una buena información de su fauna más común.

Este mapa lo estuve contemplando durante años sin que me cansase nunca de verlo y admirarlo. Observando se ve cómo llaman correctamente los habitantes del valle a las montañas dentro de los términos municipales de los pueblos de la Mancomunidad del Valle de Chistau.

Esto no me permite creer en los datos informativos que se describen en la página, en un artículo escrito en los primeros años de internet. 

Tampoco puedo creer que en Francia y en el Valle de Benasque el nombre de la montaña sea Llardana y en el Valle de Chistau sea Posets, siendo como es un nombre en lenguaje chistavino que se llame Tuca Lardana. No es lo que ellos digan. Y aún más si Lardana es una palabra chistavina.

María Ángeles Bernad cuenta que en Gistaín y en el Valle de Chistau la montaña siempre se ha llamado Lardana. Pero en la escuela la llamaban Posets porque se consideraba que era su nombre oficial aunque la T no es sonido límite del castellano.

Merche Gabas Zueras subraya refiriéndose al Posets, que la montaña son dos picos: Tuca Lardana y el otro pico más bajo, la Lardaneta.

"Llardana, más conocida como Posets, es con sus 3.375 metros de altitud la segunda más alta de los Pirineos. Desde el valle de Chistau se le denominaba pico de los Pocets, que seguramente hacía referencia a los lagos que están situados en el collado de Gistaín y es que "pocets" en aragonés significa pozos. Otras consideraciones lo atribuyen a las "posetas", rellanos pastoriles ubicados en sus laderas. Sin embargo, desde los valles más orientales, su nombre era Llardana, es decir "quemado" debido a las múltiples tonalidades ocres que abundan es sus laderas, sobre todo al atardecer."

Esto dice en esta página que incluso tiene un apartado que pretende dejar claro que la montaña se llama Posets por los pocets que dicen supuestamente en Gistaín aunque también puede ser por las posetas:

https://www.coronandopicos.com/2019/07/posets.html

Para mí siempre serán Tuca Lardana y Lardaneta.

¿Por qué el Posets se llama Posets y no se le conoce mucho como Llardana?. Valle de Chistau, pirineo de Huesca.
Joaquín Cazcarra y su señora 
Cristina Zueras, en el refugio de Viadós, Valle de Chistau

Post Data:

Gracias a Javier Vecino y Elena Vila, he podido recordar con certeza que en Chistau la montaña no se llama Posets ni Llardana. Se llama Lardana.

Supongo que el significado del nombre quiere decir más o menos lo mismo, pero la montaña se llama Lardana tal y como me dice Javier Vecino. Así lo recuerdo yo en el mapa de Manolo Buisán del hotel Mediodía. Gracias a Javier Vecino y Elena Vila.

Cultura tradicional de la montaña chistavina.


Para las personas con problemas de visión tenemos este audio vídeo donde puede oír el contenido completo del artículo. 👇👇



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.


miércoles, 26 de abril de 2023

El collado que más leyendas genera en el Valle de Chistau es el Puerto de Sahún. Pirineos de Huesca.

El collado que siempre me ha influenciado y es la insignia del Valle de Chistau se llama Collado de Sahún.

 Desde aquella mañana que al despertar lo vi por primera vez no ha dejado de crear un magnetismo especial en toda la montaña.

La montaña que más me ha influenciado del Pirineo ha sido el Cotiella por la luz del Sol que hace llamear su cumbre desde muchos kilómetros a la redonda. 

Una vez en Plan, el magnetismo procede del Collado de Sahún. Y desde Gistaín también, excepto que hay una rara variable observando la montaña de San Juan de Plan con la vista en el valle del Ibón del Sen, que parece roto o quebrado entre las montañas que forman en el paisaje una afilada sierra con las Espadas y los Tucónes.

Cuando tenía dieciocho o diecinueve años, fui a la Alpujarra granadina a pasear por primera vez por la alta montaña del sur de Sierra Nevada. 

La capital de la comarca se llama Órgiva, un pueblo donde no permanecía mucho tiempo por la gran cantidad de hippies que anidaban por allí. 

A Órgiva llegué muy de mañana en un autobús procedente de Motril y en la misma parada había unos cuantos bares donde desayunar. 

Al dueño del bar donde desayuné, por la cuestión que sea, le parecí muy jovencillo (no me creció la barba hasta los veintiseis años y gastaba cara de niña). Apostado en la pared de la calle esperando el autobús que me llevaría a los pueblos de la alta montaña, me preguntó si iba a subir a la sierra.

Sí, iba a subir. A caminar por la sierra por primera vez en mi vida. El hombre más grande y alto que yo me enseñó dos frases. Una decía más o menos "Ten fuerzas para ir y guarda fuerzas para volver". Esta frase la he tenido siempre bien guardada en mis armarios cerebrales. 

La otra es más difícil que me acuerde porque no fui capaz de retenerla a lo largo de cuarenta años en mi mente sin que se perdiese en algún rincón. Más o menos venía a decir "Por la mañana ir a la montaña y por la tarde regresar de la montaña". 

Lo que pasa que me lo dijo con habla granaína y yo soy almeriense de nacimiento. Por supuesto no la dijo tal como yo la digo, no puedo recordar cómo la dijo. 

También me dijo otra frase relativa a las capas de hielo falsas que se crean por las sendas. Los chistavinos que caminan periódicamente por las montañas de Chistau saben a qué me refiero. 

Son placas de hielo que parecen pegadas al suelo pero en realidad por debajo están sueltas y son un verdadero peligro porque en cuanto las pisas, puede ocurrir que la placa se deslice y viajes rápidamente subido en ella cayendo por un barranco.

Años antes de conocer Chistau, tenía una amiga en Gavarnie. Fui a visitarla una navidad y me entretuve tanto por el camino que no llegué a Gavarnie y me la encontré bajando en el trasbordo de líneas en Pierrefite yendo para Olorón. 

La noche antes de subir para arriba, fui invitado por un belga en un bar de Olorón Sainte María y conocí a un montañero que tenía todo su cuerpo marcado, cruzado de cicatrices muy bien cicatrizadas. 

Ocurre que la piel de las cicatrices es más blanca y se diferencia de la del resto del cuerpo. Y contó que fue a la montaña y pisó una placa de hielo yendo por un lugar complicado. 

Yo no sé hablar francés y a pesar de ello lo entendía perfectamente. Pisó una placa de hielo y se deslizó por la vertiente de un barranco inclinado todo para abajo chocando con todas las rocas. 

El collado de Sahún fue el primer lugar donde Pepe Ruché me envió a correr para que conociese el valle. Me habitué a subir allí a contemplar el espectacular paisaje. 

Calculé que tenía una media de 6,5% pero gracias a uno que estuvo el año pasado con su bicicleta haciendo recorridos por el valle, ahora sé que tiene una media superior a 8%. 

Esto dignifica aún más mis ascensos y los grandes esfuerzos que realizaba para llegar arriba en 43 minutos partiendo del puente de las piscinas de Plan, sobretodo con los cambios de altitud bruscos que suceden tras dejar atrás el cruce a Barbaruens.

La primera vez que subí corriendo quedé magnetizado por la Sentina, el extraño valle que se dibuja y confluye con el barranco Marradetas. Uno va subiendo y ve como se producen cambios en el paisaje de la Sentina que acompaña hasta coger el desvío hacia Chía y el barranco Marradetas te impide verla.

Alguna vez tuve la fantasía de bajar del Collado de Sahún montado en algún artilugio chorreándome por encima la nieve seguro de que me llevaría hasta el puente de Madera del río Cinqueta. 

Pero hay un extraño nudo que parece una catarata o una caída en la parte baja del barranco de la Sentina, antes de desembocar en el barranco de la Simierre, que a veces no lo podía cruzar cuando bajaba corriendo del Puerto de Sahún, por llevar mucha agua o por formarse capas de hielo. 

Desde Plan se ve un pico en forma de pirámide por donde corría al girar a la derecha abandonando la pista hacia Plan justo antes del cruce a Barbaruens para cruzar el barranco de la Sentina y coger la pista de San Juan de Plan.

Ni qué decir que en épocas de heladas las placas de hielo las cruzaba agachado o echado al suelo cuando me las encontraba en medio de la pista.

Era mi forma de impedir un resbalón y malas caídas. Un porrazo siempre puede llevar al desmayo. A perder el sentido y la noción del tiempo. A desorientarse y a perderse. O a escurrirse por un barranco y quedar desaparecido si la gente te busca.

Me contaron que el Collado de Sahún es municipio de San Juan. Entonces ¿por qué no lo llamaron Collado de San Juan?. La cima de la calzada en dirección a Chía es municipio de San Juan. 

He observado que el Parque Nacional Posets-Maladeta ocupa una parte importante de los municipios en cuestión. También pensé que el Urdiceto pertenecía a Gistaín y resulta que tampoco pertenece a Bielsa sino a Parzán pueblo asociado a Bielsa.

Finalmente sé por qué se llama Collado de Sahún. Y es por la gran influencia del término municipal de Sahún en el Valle de Chistau hasta el punto de ser familiares.


El collado que más leyendas genera en el Valle de Chistau es el Puerto de Sahún. Pirineos de Huesca.

  Coll de Sahún

Para las personas con problemas de visión tenemos este audio vídeo donde puede oír el contenido completo del artículo. 👇👇



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.

martes, 25 de abril de 2023

Mis poemas chistavinos evocan un tiempo dormido sin relaciones personales. Valle de Chistau, Pirineos de Huesca.

Cuando leo un poema de los que escribí en Chistau, evoco detalles de un tiempo dormido, que mis relaciones personales bajaron a cero. 

Tengo la impresión de que en el valle me convertí en un ermitaño evocando las correrías playeras de antaño y las noches locas de gran frenesí, frente a la acción de dejar extinguirse mi relación con la noruega a la que llamaba cada pocos días desde la cabina del hotel Mediodía.

Perdí la atracción con la noruega porque a pesar de conocerla de veinte años atrás, ignoraba que Camila era una auténtica gilipollas hija de sus papis. 

Me había servido de ella para espantar y alejar definitivamente de mi lado a la malagueña con la que estuve saliendo nueve meses.

Las dos me quisieron arrastrar por el mismo camino y yo me desvié por otro camino que solo beneficiaba a mis inmensas ganas de vivir.

En casa guardaba desde hacía décadas quince mil poemas que empecé a acumular a la edad de ocho años. Casi todos escritos sobre el pupitre de la escuela.

Si el maestro me pillaba escribiendo, no tenía piedad. Veía mi hoja de papel con mi poema arrojado a la papelera hecho añicos.

Lo mismo ocurría con los dibujos en mis libretas. De vez en cuando nos la pedían y las revisaban. Si teníamos algún dibujo en la libreta, tras hacerme copiar todo del curso iban hecha añicos a la papelera.

En el valle no fui prolífico escribiendo poemas. Me sentía embriagado y dormido en un perezoso y larguísimo invierno. Lo único que deseaba era correr montaña arriba y montaña abajo. Acaparar el paisaje acojonante y escuchar mis ritmos cardíacos en el aparente silencio de la selva.

La noruega representaba el cansancio. Fue un error estar con ella. La conocía desde niña y caí en su influencia en tiempos de desconcierto y me dejé arrastrar.

Llegué a pensar que Camila estaba mal de la cabeza. Había roto con su novio noruego de toda la vida que también era amigo mío y se había casado con otra noruega. 

Incluso hubo un día que la madre de Camila intentó hablar conmigo. Me hice el longui hablando inglés en andalú muy malo mientras me hablaba en español y nunca nos llegamos a entender.

Camila estaba como una chota. Nos moviamos de la playa a su apartamento y echaba la llave a la puerta para no dejarme salir. Durante cuatro días no pude ir al cortijo a cambiarme de ropa hasta que al quinto la convencí.

Del pueblo al cortijo había una distancia de 1,5 kilómetros ascendiendo una montaña. Llegué a mi tienda de campaña, me cambié y volví al apartamento en una hora. 

La espera se le hizo larguísima y la afectó. Al llegar caminando por la carretera esperaba asomada al balcón con impaciencia, gran ansiedad y estrés pensando que no volvería.

Las madrugadas en el balcón hablando de mil cosas eran eternas. Dormíamos casi al amanecer. Despertar a la hora del almuerzo, desayunar y irnos a la playa todo el día hasta el anochecer. 

Cenar en el balcón entre velas con las luces eléctricas apagadas, hablar hasta altas horas de la madrugada y vuelta a empezar.

Me hizo escribirle poemas. Este me salió en tres actos:

       Fui espíritu atrapado por ti,
       en los albores y las madrugadas,
       sobre la mesa de tu balcón,
       entre candilejas con tus palabras.

       Fui espíritu vagando por tu casa,
       asomado a tu habitación,
       mirándote en tu sueño,
       entre tus sábanas blancas.

       Deslumbrante con tu cara pálida,
       por ti algo en mi se resquebraja,
       otro albor otra mañana,
       duermevelas veladas.

Parece un bello poema pero es terrorífico. Expresa estar atrapado y repetirse todo.

Sin embargo, llegué a Chistau y la fui dejando atrás. Y me torné de nuevo contemplativo. Me sentía dormido en algún extraño encanto que me gustaba:

           Qué ansioso me encuentro
            en tu montaña viviendo.

            Qué gozos contemplo,
            sobre tu verde,
            en tus selvas,
            lo que de ti no entiendo.

             Tenebrosas nubes
             oscurecen tus cumbres,
             y qué largos y sinuosos
             dicen de tus ríos,
             y de caminos, 
             de viejos caminos.

              Qué fríos los inviernos
              de crudos olvidos!.
                
Para las personas con problemas de visión tenemos este audio vídeo donde puede oír el contenido completo del artículo. 👇👇



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.

viernes, 21 de abril de 2023

La severa cuestión de tener o no propiedades en el Valle de Chistau, Pirineos de Huesca.

Quien me pregunte si acaso no me planteé tener propiedades en Plan o en el Valle de Chistau, responderé que sí me lo planteé.

No hubo solamente una vez que me plantease adquirir algún tipo de propiedades en Plan o en cualquier sitio que haya inmuebles o terrenos en venta.

Hoy día de vez en cuando me gusta explorar en internet inmuebles o terrenos que están en venta y a veces me llego a la zona del Valle de Chistau donde se ven las propiedades que se venden.

Explorar y soñar con comprar no es lo mismo que explorar, tener dinero y comprar. 

Además, antes no había tanta facilidad para entrar en internet y hacerse con inmuebles o un terrenito. Lo de terrenito algunos lo entienden como compra de hectáreas y no como miles de metros cuadrados, que es como lo entiendo yo.

Quien no da facilidades es porque actúa con engaño lo mismo que los fondos de inversión, estafadores de guante blanco que son las avanzadillas de los desmanes bancarios que se mueven en la sombra para saquear tu dinero.

Cuando trabajaba en Plan y tenía dinero hubo veces que deseé tener unas cuantos miles de metros cuadrados con agua para montar mi tienda de campaña o construirme una cabaña.

Una cosa que ignoran las personas del valle que me conocen bien es que estudié en ingeniería de electricidad y electrónica el año que se murió Frasquito.

Durante esta etapa aprendí a diseñar con tiralíneas todo tipo de piezas y dibujé cientos de figuras geométricas que los "mierdecillas" de profesores de la época me aprobaban con un Bien cuando merecía un impecable Sobresaliente. 

Ni de coña serían ellos capaces de dibujar esas figuras geométricas solo con el tiralíneas. 

A los puñeteros profesores franquistas no les gustaban las personas con ciertas capacidades. Iniciamos el curso con la prohibición de dibujar los diseños con rotrings pero no tuvieron escrúpulos a la hora de poner sobresalientes a los niñatos hijos de papá incapaces de manejar el tiralíneas. 

Entonces hubo veces que soñé con tener en propiedad por ejemplo 20 mil metros cuadrados, comprarme un tiralíneas con compás y empezar a diseñar la cabaña que quisiera construir para mí en alguna zona elegida de ese terreno.

Aplicarle los parámetros antisísmicos necesarios junto con otras defensas que tengo en conocimiento y sin apenas remover el terreno levantar una envidiable estructura de lo que sería mi hogar.

Pensé en una estructura exterior que se viese circular como si cogiese un pelota de básquet 🏀 y la introdujese dentro de un hoyo.

Lo que sería esa estructura por dentro no os la quiero contar porque el diseño interior lo he ido cambiando con el paso de los años y quizás sea porque me gusta que las cosas las pueda ir cambiando y mejorando a mi antojo según los tiempos y las necesidades.

Tampoco sería la primera vez que tuviese un huerto. Lo primero es sembrar patatas en abundancia a principios de primavera para tener quinientos kilos en verano y que me dure todo el siguiente invierno.

Si me preguntan qué pasó con mis estudios de delineación en ingeniería de electricidad y electrónica, les expreso que los incultos profesores consiguieron que me aburriese. 

Además sufrí acoso de chavales, que eran mayores porque yo tenía 14 años recién cumplidos y era el más jóvencito.
Alguien los envió, me acorralaron y me empujaron a un seto dejándome marcas de arañazos.

Mal asunto para ellos porque mi padre recién salido de chirona fue a buscarlos al instituto y no los volví a encontrar cerca mío nunca más. Y en mayo no me dejó acabar el curso, me llevó a Ibiza a trabajar en cocinas industriales.

Así que mi casa en Plan hubiese tenido forma de balón de básquet 🏀 metida en un agujero hasta cierto punto. Las paredes de piedra exteriores estarían alineadas con una estructura de pared interior de mi creación y diseño.

Esto quiere decir que la mayor parte de la casa sería subterránea y el interior oscilaría a mi antojo según la época del año. En invierno viviendo bajo tierra y en verano la misma planta la colocaría como planta superior.

Con todo lo que os he descrito, decidí no tener nada. Una tienda de campaña y una mochila para poder irme cualquier día que la gente se canse de mí.

Os pondré foto de una casa de diseño pero debéis comprender no os voy a colocar mi diseño para que me lo copiéis. De eso nada monadas! 🚀 

Id a comer lentejas a otro lado! 😂🤣


Para las personas con problemas de visión tenemos este audio vídeo donde puede oír el contenido completo del artículo. 👇👇



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.

miércoles, 19 de abril de 2023

El Papuchi Iglesias Puga en el hotel Mediodía los veranos. Valle de Chistau, Pirineos de Huesca.

Un recuerdo para Papuchi Iglesias que estuvo varios veranos hospedado en el hotel Mediodía alrededor de dos o tres semanas.

Decir de él que no quise conocerlo personalmente y tampoco lo saludaba cuando regresaba de correr. Me lo encontraba subiendo por un lado y su grupo familiar bajando por el otro lado de la carretera de las piscinas.

Mirarnos sí nos mirábamos cuando nos cruzábamos. Se me quedaba mirando con fijeza hasta que lo dejaba bien atrás. Era la forma de saludarnos sin decirnos ni pío ni molestar en los paseos con su señora por la ribera del río Cinqueta.

También era una forma de protegerlo conociendo su trayecto y en qué lugar nos habíamos cruzado, si para arriba o para abajo, y quiénes le acompañaban cuando me cruzaba con su séquito.

Nos mirábamos, sí. Aquel era nuestro saludo. Toda vez que regresaba de correr más o menos a la misma hora tras acabar el recorrido de Plandescún por el carril de las piscinas, cuando me encontraba de lleno en plena fase de recuperación. 

Algunos ignoran que dependiendo del esfuerzo, recuperar no son unos pocos minutos y que a veces he sentido que una recuperación continuaba noventa minutos después de haber parado.

Así que no es tan fácil ni tan simple como lo describen algunos listos. Y no era tan fácil conectar con un personaje como Papuchi sin pretender molestarlo.
Papuchi venía al valle en busca de tranquilidad, y en confianza a disfrutar del paisaje en compañía de su señora.

A Papuchi ya lo veía en la tele cuando yo era un niño. Tal vez porque era bastante conocido mucho antes de que su hijo se hiciese famoso. 

Y por lo que leo es muy probable. Ya que siendo uno de los ginecólogos más jóvenes en trabajar en el sistema sanitario público español que ayudó a fundar la Clínica de Maternidad de Madrid, acabó convirtiéndose en jefe de la Unidad de Esterilidad, Infertilidad y  Planificación. 

Eso en Madrid. Al valle venía a disfrutar de la naturaleza y el paisaje, a sentirse protegido en sus paseos caminando hasta San Juan o en los alrededores del recinto de las piscinas. 

También estaban sus recorridos en coche de ida y vuelta a Gistaín o a Bielsa. Y puede que incluso a Francia en un tour más amplio para retornar por la tarde al hotel a disfrutar del ambiente en la terraza.

Su chófer sí se acercó varias veces a hablar conmigo en la terraza del hotel Mediodía. Pero a veces la conversación no me gustaba porque se quejaba de su trabajo.

Una de las veces que llegué y me senté en otra mesa al lado, Papuchi se fue con la señora dejando al chófer solo. Me contó que habían ido a no sé dónde y una mujer sentada en una mesa junto a Papuchi se le quedó mirando con descaro.

Papuchi reaccionó con simpatía. Creo que la piropeó diciéndole que era muy guapa. La individua contestó de forma muy grosera a un señor casado con más de 80 años sin motivo alguno. "Ni con todos tus millones me casaba yo contigo" o algo así creo que le dijo.

Tampoco me gustó tener que oír a una energúmena echarle ascos por haber tenido un hijo con más de 80 años con una mujer a la que doblaba en edad.

A quién le importa lo que haga una persona con su vida?. Cuando recién cumplí 18 años, me escapé de casa. Viajé a Ibiza y me quedé sin un duro. Cero patatero. Tuve que pedir una manzana o un trozo de pan en cualquier sitio, y conocí a otro chaval que estaba en mi misma situación y compartía lo que pillara conmigo.

Pasé hambre viviendo en el hospital provincial abandonado dentro de las murallas junto con hippies que trabajaban en el puerto pintando y no me daban ni un trozo de pan.

Mi compañero de circunstancias me presentó a un hombre canadiense de 75 años que esculpía figuras en madera y las barnizaba para venderlas en la calle. Me invitó a verlo cada día y me daba 200 pesetas para comer.

Este hombre pasó un día por Málaga acompañado por una chica de unos 30 años y otra muy jovencita que sus padres habían echado de casa y no podía volver. Le dije a mi madre quiénes eran y los invitó a comer.

Un día coincidimos en Sevilla. Vivía en la sierra de Huelva donde la chica se había quedado con los siete hijos que tenía con él, un hombre por encima de los 80 años y no era rico. A quién le importa la vida de nadie?.

A Iglesias Puga lo llamaron Papuchi los periodistas, tras conocerse su romance con la que sería su esposa. Él valoró el apodo que le habían puesto como entrañable y se sintió muy agradecido.


Para las personas con problemas de visión tenemos este audio vídeo donde puede oír el contenido completo del artículo. 👇👇



Para quien tenga interés en adquirir un libro mío de poemas o relatos, la página de inicio de mi sitio web es https://www.bernaberamirez.com donde podéis encontrar cualquier título cuyo enlace te llevará a Amazon, puesto que me auto publico y no depender de las grandes editoriales.

Las perfomances secretas que experimenté en el Valle de Chistau

 Os quiero hablar de mis secretos de perfomance física de carrera que logré experimentar en Chistau. Algunos sabéis que para entrenar tenía ...