Translate

viernes, 14 de noviembre de 2025

Entrenamiento de grupo ciclista Aínsa-Coll de Sahún

 Os quiero contar lo que sería un entrenamiento ciclista desde Aínsa a la Coll de Sahún con bicicleta de gravel o de montaña. Si son ciclistas con bicicleta de carretera propongo llegada a Gistaín, simplemente porque me gusta que piquen un poco y les falle el motor 😂

Una bicicleta de gravel está a medio camino entre bicicleta de carretera, ciclocross y de montaña. Tiene el aspecto de una bicicleta de carretera junto con las capacidades técnicas de una bicicleta de montaña para poder circular por los senderos. 

La bicicleta de gravel va cojonuda para un entrenamiento desde Ainsa hasta Gistaín, Viadós o la Coll de Sahún. Como si quieren seguir hasta Castejón de Sos y dar la vuelta a todo el macizo Cotiella. Claro que los gorditos o los ciclistas con pocas capacidades preferirán el llanito con subida plana de Aínsa a Bielsa para colocarse unas cervezas sin haber rendido.

Sin embargo los grupos de ciclistas aventureros decidirán una ruta acorde a los sentidos. Por ejemplo, si van con bicicleta de carretera, una marcha hasta Gistaín a través de los duros ascensos del desfiladero de la Inclusa y los últimos cinco kilómetros de ascenso a Gistaín desde Plan con el beneficio de tener en la misma entrada del pueblo la fuente de agua.

Por otro lado, subir desde Aínsa a la Coll de Sahún con su 8% de media es otro de los atractivos para detenerse en el refugio Marradetas de Manolo Buisán a comer y contemplar el eterno paisaje del Valle de Chistau. 

Quien prefiera contemplar el Macizo de Posets, subir por la ribera del río Cinqueta hasta el refugio de Viadós. Pero para adquirir una excepcional condición física, los ciclistas que entrenen deberían ascender hasta Gistaín en un entrenamiento ciclista de envergadura tipo carretera.

Y para los que se quejan del estado antiguo de los túneles de la Inclusa de subida a Plan, os recuerdo que la legalidad dice que hay que llevar luces en la bicicleta yendo por carreteras. Los que entendemos de ciclismo sabemos que llevan coches de apoyo por delante y por detrás dando avisos de paso de ciclistas. 

Eso los aficionados no se lo pueden permitir aunque vayan en grupo, pero muchos tienen amistades que les acompañan en sus largas correrías como coche de apoyo. Así que críticas las justas. Lo que no hay que ser es un pardillo. Y si puedes, arrasa con mis tiempos de ciclista sin ser ciclista, alrededor de 70-80 minutos en los 38 0 40 kilómetros desde la puerta del hotel Pirineos de Aínsa hasta Plan. 

Si quieres una fuente de agua, en el jardín detrás de la caseta de turismo cuando llegas a la Capilleta de Plan, tienes una fuente con agua de los barrancos que rodean el Ibón de Plan.

¡No me seáis caguetas!. 😁


Entrenamiento de grupo ciclista Aínsa-Coll de Sahún

Entrenamiento de grupo ciclista Aínsa-Coll de Sahún

Entrenamiento de grupo ciclista Aínsa-Coll de Sahún

Entrenamiento de grupo ciclista Aínsa-Coll de Sahún



miércoles, 12 de noviembre de 2025

Mis historias sobre el refugio Marradetas del Valle de Chistau

 Normalmente no bebo, pero hoy he tenido muchas ganas de beber y me he emborrachado. Compré una crema de licor Queen Marget buenísima cuya marca no creo que la encuentren, porque la venden en un supermercado franquicia malagueña Maskom. 

Estoy un poco reflexivo sobre el día que supe que el refugio Marradetas lo cogió Manolito  Buisán, alias "El Abogao" o "Tío Manolito". Sentí una pequeña satisfacción entonces y una pena que haya cerrado en septiembre. 

¿Saben la de veces que he ido corriendo al Collado de Sahún a lo largo de más de seis años viviendo en Casa Ballarín?.

Acostumbraba a subir teniendo las suficientes horas de Sol las tardes de verano o por las mañanas. Vestía apenas una sudadera amarrada a mi cintura debajo de la camiseta y un pantalón de atletismo. En invierno con unas mallas sumando una camiseta de manga larga. 

La parte más dura siempre fue el inicio, ya que en la montaña de Chistau cuesta calentar. 

Pasando junto a la casa en construcción de Javi el panadero, era la primera zona donde tragaba polvo y me ardían los pulmones queriendo calentar. Y aún más si era invierno. 

El paraje tan bonito antes del Barranco la Fueva me tranquilizaba un montón. Ese paisaje que se ve el enclave con los tres pueblos y la profundidad del valle de Gistaín con las grandes montañas que hacen frontera con Francia.

Nada más pasar el barranco la Fueva tragaba polvo en cantidad hasta la primera curva de ascenso al Collado de Sahún. 

Supongo que desde las piscinas ya llevaría unos dos kilómetros de recorrido y a partir de ahí el polvo se quedaba atrás en el Barranco la Simierre.

Subir por esas curvas dejando atrás el Mirador de La Riba hasta el pequeño refugio a pie de pista al borde del Barranco de la Cruz, requería de piernas muy fuertes y rápidas con algunos sobreesfuerzos fuertes que permitían correr con ciertos malestares propios de la adaptación a la altitud de la montaña, corriendo hacia arriba como si subiese escalones por unas escaleras con diferentes niveles de inclinación.

Lo más duro por mucho que digan no está en esa zona. Una de las zonas más duras e inclinadas está llegando al repetidor. La otra tras dejar atrás el cruce Chía-Barbaruens, donde la inclinación hace que los pasos de carrera aparenten como si corriese a cámara lenta, oyendo fuerte los latidos de mis ritmos cardíacos, con el cuerpo ardiendo e intentando respirar.

La peor parte sucede cuando se ve el refugio Marradetas ahí mismo, cerca, y uno se desespera porque no termina de llegar.

La pendiente muy fuerte se esconde en las curvas previas por el Barranco de los Espuzos, antes de llegar al Puerto de Sahún, que el mapa marca junto al refugio Marradetas.

Así que cuanto más rápido iba, ni miraba el refugio porque mi objetivo era el Collado de Sahún, que está 750 metros más adelante de la entrada al refugio, justo en la curva de bajada a Chía, que por entonces no me parecía que hubiese tanta distancia.

No llevaba agua. ¿Saben dónde bebía agua hasta saciarme?. Bajaba al abrevadero de vacas que se ve desde la cima del collado, que aunque parezca que está cerca, hay un buen trecho bajando. 

Pero de eso trata el deporte, saber donde hay agua para beber es esencial si vas por la montaña. Y más como yo, vestido con una camiseta, un pantalón de atletismo y una sudadera. 

Sí que a veces llevaba un bote de agua con minerales, pero no siempre porque era una carga para los ejercicios que pretendía hacer.

El abrevadero me encantaba y me tiraba allí sentado un buen rato, y más cuando había vacas. 

Cuando subía entraba en el refugio Marradetas, abría las ventanas y estaba allí más de media hora contemplando el paisaje de los Urdicetos, las Punta Suelza y las Culfredas. 

Cuando iba por las tardes contemplaba los atardeceres que eran maravillosos. No me importaba volver a Plan un poco anochecido mientras pudiera ver el camino.

Cuando ocurrió lo del zarpazo del oso en el Collado de la Cruz, subía menos. Pero no creo que fuera por el oso, sino porque estaba haciendo experimentaciones importantes para mi en la zona de Feneplan y La Poma. 

Menudas bajadas me pegaba desde La Poma bajando por la Cruz de Puyadase, por Gistaín hasta Plan. 

De hecho, entre el mes de marzo y finales de diciembre de 2023, estuve yendo a la ciudad deportiva de Málaga, a pesar de mi lesión de Pata de Ganso, a experimentar.

Estuve entrenando lo que por entonces desarrollaba en Feneplan y La Poma, con la diferencia que lo hice en una máquina elíptica en el gimnasio. 

Al final de la primera fase, antes del verano, a pesar de estar bastante gordito, corría unas veinte series de 500 metros en aproximadamente 380 pasos por minuto. 

En la segunda fase, de finales del verano hasta mediado el mes de diciembre, corría unas treinta series de 500 metros marcando 400 pasos por minuto.

Bueno, esto de los pasos se lo dejo a los expertos y los incrédulos😂 para que se coman la cabeza. Tengan en cuenta que tenía sesenta y dos años. Llevo cinco años lesionado con una Pata de Ganso y a finales de agosto cumplí sesenta y tres años. Bueno sí, también estoy gordito 😃 

Me quedo con aquellos paisajes que viví desde el Refugio Marradetas. Solo me queda comentaros que cuando regresaba a Plan, cerraba las ventanas y las puertas para que el refugio Marradetas estuviese protegido, ya que muchas veces me lo encontraba abierto de par en par.

Mis historias sobre el refugio Marradetas



martes, 11 de noviembre de 2025

Mis relaciones personales en el Valle de Chistau

La última vez que me pegaron, tenía 21 años, y fue por culpa de una mujer, que a lo largo de mi vida me ha estado acosando porque nunca aceptó perder. 

En mi casa tengo mucho tiempo para reflexionar, escribir y observar las cosas que me han ido sucediendo.

No he tenido relaciones privadas con nadie. Llegado el momento me cerré del todo, pero eso no impidió que sufriera agresiones.

Un día había quedado en el bar habitual para verme con mi padre, entró una mujer negra, habló con el camarero, me miró y vino directamente hacia mí. 

Entró en mi zona personal buscando ser mi pareja, y yo le regalé nones como  bidones. 

Ella me agarró del pescuezo bien fuerte y me suplicó para ser su pareja.

Me deshice de ella y cambié de mesa. ¡La eché!. Y casi se puso a llorar. 

No fue la única vez que me ocurrió. Yo no la conocía de nada. 

Muchas veces me he puesto a pensar por qué me ocurren estas cosas.

Sé que hablo otro idioma que no todo el mundo habla.

Lo que para la mayoría resulta normal para mí es chocante.

En Plan también sufría lo mismo. 

Alguna pared sensorial define mis reservas y toma mis decisiones.

Lo que para cualquiera es normal, para mí es motivo de alarma. 

Tantas cosas que nos enseñaron en la escuela nunca sirvieron de nada en la vida real.

No es lo mismo entender una frase bien expresada que entender un galimatías.

Después están las personas que no quisieron perder su estimado tiempo y optaron por invadir mi zona de confort.

"Rápido... Rápido... Que el Sol se está hundiendo y tú cada día eres más viejo". 

Si me cuesta entender una frase hablada y lo saben. ¿A qué juegan?. 

Nunca he tenido mucho dinero. 

En mi idioma no existe, que yo tenga que poner mi dinero, a disposición de mi pareja o mi amante. 

Nunca fue difícil llegar a mí. 

Solo que las personas que lo intentaron no dedicaron su tiempo a conseguirlo. 

No aprendieron mi idioma ni fueron capaces de desactivar mi alerta sensorial.

¡Querer no es poder!. 

Mi dinero es mío y el dinero de mi trabajo cuando lo he tenido también.

Nunca se lo he dado a nadie.

Estuve décadas sin llorar hasta que me hicieron llorar durante años.

lunes, 10 de noviembre de 2025

Los libros que hablan del Valle de Chistau

 Me he llevado un chasco importante con los cincuenta libros que tengo en Amazon. 

Ha sido un palo bien gordo para mi ego. Pero así es la evolución cuando se aprende lo que no se sabía.

Toca repasar el trabajo de toda una década. Rediseñar todos los libros que hablan del Valle de Chistau, con todas las historias que he inventado y escrito. 

Seguro que lo entenderán escritores como Antonio Vila. En Plan hay al menos una poeta. En San Juan un puñado de buenos escritores. Y en Gistaín dos escritores más por lo menos. Ignoro cuántos habrá en Saravillo y en otros pueblos.

He diseñado mis libros durante años sufriendo los inevitables fallos con las teclas. Una década después me entero que los diseños estaban mal.

Había leído a un montón de expertos maquetadores. Incluso no hace mucho leí a uno de estos expertos decir que a los diseños de los libros había que añadirle un par de hojas en blanco antes de poner el título. 

Así que traspasé los títulos de los libros de la primera a la tercera página. Y si vendía poco, de golpe empecé a vender menos.

Hace una semana, muy enfadado por vender nada, comencé a traducir todos mis libros al francés y al alemán. Pensé que si no vendo en España al menos espero hacerlo en Francia o Alemania.

Traduciendo un libro de poemas al alemán, me topé con unas maquetas profesionales para escritores. En su interior está todo diseñado para que lo use. Cada cosa colocada en su sitio. Menudo leñazo para los expertos!. 

Me pasé años buscando una fuente clara para mis libros. De repente la tenía delante, con todo bien situado en sus páginas, barriendo de una tacada lo que me habían enseñado. 

Títulos, derechos de autor, contenido, dedicatoria, capítulos y sobre el autor.
Afectará en breve a todos mis libros. 

Si tienes un restaurante en el Valle de Chistau, ten cuidado cómo diseñas tus cartas de platos. Entrantes, primeros platos, segundos platos... En eso sí soy un experto. 

Menús, menús a la carta o carta. Siempre arrastrando secretos. No te olvides de las bebidas. 


Los libros que hablan del Valle de Chistau



Los libros que hablan del Valle de Chistau

sábado, 8 de noviembre de 2025

La gran paella Chistavina

 Acabo de charlar con Pepe Ruché. Parco en palabras el hombre. Le he enseñado la paella de aficionado que he hecho para comer hoy. Paso completamente de elaborar nada en la cocina. 


Por si lo quieren saber, poseo varias recetas personales aprendidas de mi padre, que era jefe de cocina. Eso de catalogarse como chef se lo dejo para los afrancesados y los franceses, con su tortilla francesa con mantequilla. Yo la prefiero española con y sin cebolla.

La clave de la cocina francesa es la mantequilla. La cocina de Andalucía Oriental es una cocina que se elabora. Nada que ver con la cocina "zebiyana miarma" de la zona cordobesa, onubense y sevillana. 

Algunos habrán probado la "Paella Chistavina", pero no saben que uno de sus ingredientes son unos polvos mágicos que se obtienen de un seta u hongo del bosque, que pasa como sal y provoca un bienestar tan grande en los comensales, que no es de extrañar que repitan hasta reventar.

La buena cocina Chistavina tiene platos muy elaborados, y en esa elaboración, entra que todo el sabor se diluya en el paladar, con la sal mágica embrujando para que bebas buen vino y buenas jarras de cerveza, y cuando te quieras levantar, te da un tembleque en el cuerpo con unas risas que no te entiendes ni tú.

La brujería existe a través de la barriga. Mira por dónde el sentir humano está en la panza. Si la panza está alegre se olvidan los problemas y se ronca con la pierna suelta espantando a las moscas.

El secreto de una buena paella está en su caldero. Preguntad a cualquier bruja que veáis. Os dirá lo que mete en el suyo además de la sal de la vida. El truco para cambiar sabores se llama azúcar hecho caramelo. Pero por muchas vueltas que le des, sin caldero no hay caldo y la carne siempre saldrá dura. 😂😂😂

La gran paella Chistavina



jueves, 6 de noviembre de 2025

¿Ya no se hacen carreras en el Valle de Chistau?

 He encontrado en X Twitter una página muy interesante relacionada con los Puertos de Huesca. Me ha llamado la atención que hable de la subida a la Coll de Sahún diciendo textualmente: 

"Como aquí se venera al Puerto de Sahún, no me he podido resistir a escribir unas líneas a modo de resumen sobre la reciente noticia de su asfaltado. Y recordad, no es el más duro ni el más bonito, pero es duro y bonito. Suficiente."

Me parece todo un piropo y un guiño al Valle de Chistau.

En el tema entran a comentar un par de personas muy interesadas en Chistau, Ojse y Víctor.

Ojse:  "Debería ir unido con algo que te permita atravesar los túneles de Chistau (seguramente los túneles de la Inclusa) sin riesgo vital. ¿No?..."

Puertos de Huesca: "Está prevista una importante mejora de los túneles. De hecho se supone que cortarán para poder trabajar bien y harían un tramo alternativo entre Serveto y Gistaín. Los de las Devotas deberían iluminarlos.":

Ojse: "Entonces sí que se pueden hacer cosas serias con una bici de carretera por ahí."

Víctor:  "Mientras no lleven La Vuelta y acaben arriba me parece todo bien. Gran noticia los valles."

Puertos de Huesca: "Arriba imposible. No hay sitio para una meta profesional. De paso que es como debe ser."

Yo: "Que digan lo que quieran. Yo entrenaba corriendo subiendo a la Coll de Sahún un par de veces por semana. Desde el puente de las piscinas a la curva de bajada a Chía. Tiempo: 42´30" (Tengo menos). Pensé que el recorrido tenía 6% de desnivel medio, pero Marcos Puyatas sacó 8,5%. Y cuando iba a Aínsa en bici ni te digo."

Puertos de Huesca: "En el Aubisque y en el Col del Pal, (seguro que hay más), hacen carreras a pie tipo cronoescalada. No estaría nada mal una desde Plan. Por Plan sale sobre 8% más o menos. Cuando esté hecha la carretera volveré a hacer la altimetría porque cuando la hice, sé que un tramo de los primeros kilómetros no lo pilló bien mi GPS, creo que por la espesura del arbolado."

Yo: "Empezaron a hacer carreras cuando yo entrenaba y vivía allí. No sé por qué no ahora. Fui cartel de la segunda carrera Valle de Chistau. Corría esto como si nada. Con la carretera asfaltada seguirá teniendo 7,9%. Estas altimetrías las sacó Marcos Puyatas que está en Facebook."

Para aquellos que no sepan a qué se refiere Ojse sobre el riesgo vital al pasar por los túneles, se refiere a cuando se va con la bicicleta, se ve obligado a entrar despacito en la oscuridad, por evidencia de desequilibrio y mareo, aparte de que puedan llegar de repente coches a la inversa. 

Las muchas veces que fui con la bicicleta de Nacho a Aínsa, al entrar por los túneles de la Inclusa, mi visión sufría un golpe por la falta de luz y también desorientación por no saber por dónde circulo.

Esto obliga a pedalear despacito con precaución hasta que los ojos se adapten para fijarlos en la luz del fondo del túnel.

Entonces, tanto si subes como si bajas con bicicleta, hay que estar pendientes cuando se entra en la oscuridad por si los ojos no se adaptan, procurando que te vean los coches que lleguen de frente para que sus luces no te desequilibren e invadas el carril contrario dentro del túnel.

Una cosa que no le he dicho a Puertos de Huesca, es que en los años 1990, varios de mis mapas de carretera ponían el tramo Chía - Plan como carretera nacional. No te extrañe que algunos trailers extranjeros hubiesen querido subir por ahí. Seguramente es por eso.

No sé por qué no se hacen carreras en el Valle de Chistau. Unas cronoescaladas serían de mi máximo gusto. Además podría durar dos jornadas con el consiguiente gasto en hoteles restaurantes y bares. 

Anda que no hay tramos en el valle para hacer recorridos en cronoescalada. ¿Por qué no hacéis una carrera entre Chía y Plan?. Son 50 hermosos kilómetros. 

¿Ya no se hacen carreras en el Valle de Chistau?
.     Altimetrías de Marcos Puyatas
¿Ya no se hacen carreras en el Valle de Chistau?

domingo, 2 de noviembre de 2025

Las cocinetas de los amigos del Valle de Chistau

Algunos amigos del Valle de Chistau se preguntarán por qué no voy por el valle. 

Creerán que he cambiado. 

Tal vez algunos pensarán que por habernos hecho un poquito de daño estoy resentido. 

Pero no es ese el caso. 

Quizás comprenderán que he querido muchísimo a mis padres. 

No me importan las rencillas que haya tenido con ellos.

Como aceptar que estuviera cuarenta años con la mochila en la espalda, sin importarme el lugar donde iba a dormir cada noche.

Resentimiento con algunas personas del Valle de Chistau ninguno. 

Nunca he sido un indigente. Siempre he llevado dinerito en el bolsillo, para lo que haya hecho falta. Así ha sido siempre. 

No me importaría volver a Chistau y dormir al raso, porque además lo disfruto. 

Ni volver a coger un cubo para bañarme en el Cinqueta cada dos días, en pleno invierno, aunque haya caído mogollón de nieve. 

Ese soy yo, que además no me gusta echarme perfume. No he cambiado.

En estos tiempos que no salgo de mi casa, ni siquiera voy a mi playa de Nerja, donde me conoce todo el pueblo, donde he vivido allí en la playa y en un cortijo con tienda de campaña desde la mocedad. 

Suelo acordarme de todas las personas del valle sin excepción. 

Tenía mi grupo de amigos pues como todo el mundo. 

A mí me da absolutamente igual si alguna vez no estuve de acuerdo con alguien. 

Lo único que he hecho es vivir mi vida sin dejar que nadie cambie la libertad que he conseguido.

Tengo mi casa, vivo en ella y vivo mi vida, esperando que algún día se den las condiciones para viajar al menos por tres días, a Plan, a llevar flores a las personas queridas que se han ido en mi ausencia. 

Pero a mí me gusta llevar siempre mi dinerito en el bolsillo.

En mi ciudad natal, Almería, también reclaman que vaya a tomar unas cervezas. 

Eso es exactamente lo que hacía cuando alquilaba un coche, ir a lugares donde tengo amigos o familiares. 

Pero ahora no hay dinero para ir a ninguna parte, y lo que hago es vivir y disfrutar en mi casa a mi manera. 

Hace poco tuve que ir al dentista y me costó dinero. 

Este mes me han llegado siete facturas de la luz, que no sé por qué no la cobraron en su momento, y lo cobran ahora de golpe. 

A lo mejor ustedes están acostumbrados a estos golpes, pero yo no, y detesto que me lo hagan a mí.

He pasado veinte años esperando horas y horas en las salas de las instituciones del Estado, para sacar dinero por los problemas de mi madre y de mi padre.

Yo he estado fuerte y mi paciencia fue infinita. 

Pero ahora estoy muy hastiado de haber cargado con todo, y de aguantar a tanto sinvergüenza. 

Se parece a lo que me pasó en Ibercaja. Fui con la cartilla y la tarjeta bancaria con todo pagado, sin deber ni un euro. 

Pero los hijos de su madre, me tuvieron casi cuatro horas pidiéndome cada vez más dinero para cerrar mi cuenta.

Llegaron a sacarme casi 300€ extra por no sé qué que se han inventaron para extorsionarme.

Así funciona todo. Extorsión y cada cual sacando tajada como puede. 

Pero cuando me toca cobrar, me quitan derechos, no me dan trabajo, no me permiten mercadería y me dan una miseria. 

En Torremolinos, personas que trabajan en la hostelería, que en otros tiempos me hicieron la vida imposible cuando era pinche de cocina, reclamaron que me uniera a ellos en su huelga, según dicen para defender nuestros derechos

Es decir, los derechos de ellos, porque hoy día cobran 400 euros miserables por medio día de trabajo, seis horas, en los restaurantes y bares donde trabajan. 

El mundo al revés para que yo defienda a mis acosadores.

A los amigos de Chistau

miércoles, 8 de octubre de 2025

Las imágenes de los túneles del desfiladero de la Inclusa en el Valle de Chistau

Aunque no esté en el valle, siempre busco medios para ver cómo está. 

Necesitaba ver el desfiladero de la Inclusa con su semáforo, y Google Maps me lo ha permitido. 

Enumero lo que quería saber:

1. Altura del gálibo con el ancho de los túneles. 

2. Estado del rasante.

3. Estado de las cunetas. 

Observando con detenimiento, me he colado por los túneles y he sacado 80 capturas, una más de una especie de bar a la entrada de Plandescún.

La altura del gálibo varía de un túnel a otro, con avisos de que necesariamente tienen que circular por el centro del túnel los vehículos con altura.

He visto el estado del rasante de los túneles de la Inclusa. Parece que sigue el mismo asfalto de cuando yo llegué en 1996.

Se ven constantemente parches en el asfalto, sin contar que el rasante nunca ha sido parejo y por lo visto nunca hubo interés en arreglarlo.

Con las imágenes de los túneles he hecho un vídeo. Lo pasaré porque aquí no lo puedo poner si no lo tengo en alguna plataforma.

Si el gobierno no quiere tocar los túneles por lo histórico que representan, yo si trabajaría en ahondar el suelo para ganar gálibo.

Seguro que se puede agujerear el suelo sin tocar las paredes de los túneles, para construir una calzada nivelada estable con unas cunetas autosuficientes.

Lo de ponerle luz a los túneles también lo veo muy necesario, porque en las capturas que he obtenido de Google, el rojo o muy rosa, es la profunda oscuridad por la que atravesamos.

La cámara del coche de Google no es una tontería y imita a su manera lo que ve el ojo humano. Lo vais a ver en las fotos que pongo al final del post.

Como ya os conté, bajando por los túneles con la bici, la oscuridad de los túneles se salva mirando el punto de luz, pero el peligro está en el rasante inestable.

Cuando subo, el rasante tiene el mismo efecto de querer echarme a la cuneta, pero la suerte es que subiendo no me convierte en un cohete lanzado contra la pared por el cambio de altitud.

Cuando iba o venía corriendo a pie ocurría lo mismo. Pero a pie me puedo caer sin ser lanzado contra la pared, que es lo que sucede si voy en bici.

No puedo poner las 81 capturas de Google aquí pero pasaré un vídeo del recorrido.

Recuerda que lo que la cámara de Google Maps ve rosa, tú lo ves oscuro.

Así se ve una de las partes de los túneles de la Inclusa más inaccesibles para el ojo humano ⬇️

viernes, 3 de octubre de 2025

Los problemas de la carretera de los túneles de la Inclusa en el Valle de Chistau

Parece que la DGA no quiere saber mucho de los problemas de la carretera de los túneles de la Inclusa. 

Han desviado los problemas hacia la guerra en países lejanos para llenar las arcas de empresas armamentistas. 

Los problemas eternos de los ciudadanos tienen varias versiones para los políticos, a la hora de sacudirte con la oratoria: ¿La carretera de los túneles de la Inclusa tiene pelotazo para los amiguetes o no tienen pelotazo para los amiguetes?.

Cuando no hay pelotazo para amiguetes la carretera de los túneles de la Inclusa está estupenda por mucho que se quejen los chistavinos.

Si hubiera algún buen pelotazo para los amiguetes, la carretera de los túneles de la Inclusa correría el riesgo de ser bien equipada, nivelada, con desagües en el lado correcto, aunque se opusieran a la obra los chistavinos.

Hace ya varios años comenté los problemas de la carretera dentro de los túneles de la Inclusa. 

De hecho, a veces, más de uno, al entrar en los túneles bajando con el coche, habrá sentido un pequeño vértigo.

Ese vértigo cuando uno baja, es debido a varias circunstancias extremas: el rasante desnivelado hacia la pared, entrada en la oscuridad del túnel, la sensación de pérdida de altitud, etcétera.

Y toda eso se ve multiplicado cuando uno circula en moto, y se multiplica más cuando uno va en bicicleta. 

Si creéis que corriendo a pie no se siente el vértigo, estáis muy equivocados.

La carretera dentro de los túneles de la Inclusa se ve de varias maneras según bajas para Saravillo o subes para Plan.

Cuando subes, la sensación es una carretera que te empuja hacia la pared interna. 

Cuando bajas la sensación es que la carretera te da un fuerte empujón hacia la pared interna.

Las veces que le pedí la bici a Nacho para hacer algo en Aínsa, al entrar en los túneles, siempre he sido muy cuidadoso, al extremo de rodar despacito con los frenos cogidos.

A pesar de todo, las ventoleras o los ruidos dentro de los túneles, provocan cierto vértigo, pero como digo, yo siempre he bajado bien agarrado de los frenos, porque si no la agarro, la bicicleta se dispara contra la pared interior.

En coche no se nota tanto y además tiene cuatro ruedas. Los que bajan todos los días sabrán de episodios de resbalones.

Pero en una moto o en una bicicleta, los frenos hay que llevarlos bien cogidos, porque si sueltas, la pronunciada perdida de altitud te hace volar contra la pared.

Nada más tenéis que coger un nivel y un altímetro para medir el nivel del suelo y la perdida de altitud. ¡Os vais a sorprender!.

Atravesar todos los días los túneles de la Inclusa es una lucha constante contra los medios naturales desatados. 

Cuando salís por el camping Los Vives, notáis que la lucha se ha acabado. Y lo mismo notáis cuando subiendo cruzáis el puente de Plandescún.

Ya sé que os calentaron la cabeza con el proyecto de que iban a arreglar la carretera. 

Pueden pasar cincuenta años y la carretera seguir igual, porque para muchos políticos centralistas, ese trayecto representa un vestigio histórico de otros tiempos.

"La mejor forma de hacer política es no hacer nada y parecer que se hace algo" - Giulio Andreotti, ex presidente del gobierno italiano.

domingo, 7 de septiembre de 2025

Las aventuras de la sartén donde cocinaba mis arroces variados

Ya sé que os gusta que os hable del Valle de Chistau. Os podría contar muchas cosas que me pasaron fuera del valle durante mis largas travesías.

En esta os quiero describir lo que me pasó en Calatayud hará como mínimo veinticinco años.

Me encantaba Calatayud hasta que deje de ir. Solía dormir en un bosque cerca de unos cerros al otro lado de la carretera nacional. Y para llegar a ese cerro había que cruzar la vega.

Por aquel entonces solía llevar por dentro de la mochila, envuelta en bolsas de plástico, una sartén para dos personas que me había llevado de mi casa la última vez que estuve.

Mi casa por aquel entonces era un cuartillo de unos treinta metros cuadrados, como dos habitaciones, un antiguo lavadero reconvertido en vivienda en los últimos años del franquismo.

Recuerdo que había llegado a Calatayud desde Madrid, en tren eléctrico con dirección Zaragoza. 

O puede que tal vez había llegado de Francia a Zaragoza y cogiera el tren hacia Calatayud.

No era la primera vez que iba. Solía ir a leer a la biblioteca de los pueblos buscando cosas. 

Me encantaba ese paseo largo donde me sentaba a ver pasar a parte de la población. 

Aquel día que llegué se me ocurrió estar un rato sentado en ese parque y después se me ocurrió entrar en el pueblo hasta lo más profundo.

Llegué al descampado de un barrio que habían derribado casi por completo. Había muchos trozos de maderas muy pequeñas y tenía mucha hambre.

Busqué un hueco en el suelo y metí un puñado de trozos de maderas pequeñas. Le prendí fuego y me puse a cocinar un arroz con los ingredientes que llevaba en mi saco de la comida.

No hubo humo ni nada de eso. No había ningún peligro de incendio en todo el descampado. 

Terminé de cocinar mi sartén de arroz, esperé un poco y me la comí saboreando mi exquisita cocina.

Cuando terminé, el fuego se había apagado solo. Ni siquiera tenía cenizas.

Se presentó un coche patrulla y los policías me zarandearon con malos tratos a pesar de que les entregué el DNI.

Me dijeron que les habían llamado porque yo estaba prendiendo fuego.

¿Cómo se prende fuego a un descampado cuyas ruinas han sido recogidas?.

Los policías miraron el boquete donde había cocinado, no vieron nada y eso parece que les enfureció.

Lo mismo pensaban que yo buscaba drogas y me siguieron. 

Desde luego nunca me creí el rollo de que les llamaron porque estaba prendiendo fuego. 

¿Fuego a qué?.

El más agresivo me preguntó qué había hecho en la sartén.

Me agarró y me zarandeó diciendo que para cocinar la próxima vez me fuera al campo.

Y siguió zarandeándome para que le entendiera bien. 

(Una mierda iba a cocinar donde a ellos les diera la gana).

Después por la tarde estuve mucho tiempo sentado en el paseo de Calatayud, y de repente se paró el individuo vestido de civil sin mirarme.

Iba con su hijo pequeño casi un bebé mirando hacia no sé dónde.

Me di cuenta que este individuo ya lo había visto cerca unas cuantas veces.

Cuando me miró lo hacía como si no me reconociera. Pero yo hice ademán de coger mi sartén y hacerme una paella allí mismo.

Ni se alteró. Pero yo sé que le jodió no ganarse una medalla.

Se ve que mucha gente no quería que hiciera nada. 

Olvidé mi futura profesión de cocina porque la práctica hace al maestro.

Después los mismos que se quejaban para que no hiciera nada, se quejaban de que no hiciera nada. 

Solo hay que escuchar el tipo de música que escucha la gente para saber el nivel de psiquiatría.

El único lugar donde pude cocinar a gusto y además me lo pedía mucha gente, fue en mi playa de Maro.

¿Y qué pasó con mi sartén?. 

Le pasó lo mismo que a mi flauta dulce que yo le tenía mucho cariño. 

Mi flauta dulce me la robaron en Cerler muchos años antes de que conociera Plan. 

Mi sartén no recuerdo dónde me la robaron ni en qué momento. 

Miré y ya no estaba.

También me robaron un paraguas gigante que estaba roto 🤣 

Todos pendientes de si tomo drogas o prendo fuego en un boquete para hacerme una paella y comer con mucho gusto.

Pero como buenos mangutas solo se les ocurre robarme hasta las campanillas.

También me robaron mi cuchillo de cocina profesional con una hoja de tres dedos de ancha.

Le había redondeado toda la punta para que no pinchara en ningún caso. 

Mi padre me lo dio en abril de 1976 cuando fuimos a trabajar a Cala Tarida (Ibiza) y Maryland (Formentera).




Valle de Chistau - Málaga, la aventura de conducir haciendo prácticas

¡Os voy a contar un secreto!.  Mi padre se apresuró a que me sacara los carnet de moto A1 y el A2.  Seguramente pensaba que yo sería distint...