Cuando me fui de Chistau sabía muy bien a lo que me enfrentaba tras varios años de tranquilidad aparente. Una vez en Málaga tuve que confrontar que mis padres no tenían arreglada ni la pensión. Habían perdido tres años por no haberse arreglado los papeles. No andaban muy bien las cabezas.
Otra cosa es que podíamos perder la casa donde habíamos vivido desde principios de los años setenta. Nadie hacía nada por entregar papeleo para el nuevo edificio. Ni siquiera se informaban. Un abandono y una dejadez atroz. No podían dejarme vivir mi vida tranquilamente bien lejos y evolucionar fructífero.
Tuve que aguantar acosos de pretendientes que querían colarse en mi hábitat e instaurar su dictadura. En mi familia algunos lo aplaudían. También sufría acosos en la Ciudad Deportiva de unos y de otras. Querían triunfar con mi sapiencia atlética adquirida en mis ensayos en Chistau.
Todavía me acuerdo cada vez que me vestía con equipo de atletismo después de un largo día de trabajo y irme a correr.
Estaba siendo acosado por todos lados. Incluso perdí la cabeza y me apunté a un cursillo básico de monitor de atletismo en Deporte Andaluz de la Junta de Andalucía por el que pagué trescientos euros. Me sorprendió porque yo odio estudiar. Fueron los trescientos euros más estafados que la madre que los parió.
Éramos veinte personas y me daba asco ver a los fulanitos yendo a examinarse con su mujer y obtener sobresalientes masivos entre ellos. Habían formado un grupo y me dejaron fuera.
Un grupo de diecinueve personas y en el curso habíamos veinte. Me recuerda muy bien las manipulaciones franquistas de los años sesenta en mi ciudad natal de Almería.
Después del examen solía hacer preguntitas a los colegas que se han examinado conmigo. Observé hasta qué punto la ignorancia se aprueba con sobresalientes. Tipejos que nunca han tenido ni la más remota idea de entrenamiento de alto nivel obteniendo sobresalientes uno detrás de otro.
Abundan los tontos en complejos deportivos donde sobran los enchufados. No saben distinguir la aerobia de la anaerobia y te colocan ejercicios aeróbicos fuertes diciendo que son anaeróbicos. ¡Pa mearse y no parar hasta que se inunde el Cinqueta!.
Nada más una preguntita sobre el examen y quedan retratados a tal nivel, que acierto hasta qué punto se han bajado el culo por un miserable cursillo de monitor de atletismo.
A mi me hubiese servido para acceder a entrenador profesional con mi alto nivel de conocimientos.
Hicimos un examen sobre los músculos del cuerpo humano y terminé el primero. Los miserables profesores, que conozco sus trayectorias mediocres desde hace muchos años, verdaderos fracasados como atletas, como entrenadores nacionales y como profesores, me pusieron un notable en el examen.
Y esto porque no pudieron impedir que lo aprobara pero a los demás les pusieron sobresalientes. A todos. No vaya a ser que sus mujeres les peguen.
También sufrí acoso por parte del imbécil del director del curso, un individuo mamón malcarado, un fracasado como atleta y como entrenador, y ya no digo como profesor lo mires por donde lo mires.
El individuo adscrito a la universidad, quiso sonsacarme conocimientos haciéndome repetir algunos exámenes.
Además presionó para que me hiciese pareja de una marroquí del cursillo hasta el punto que la marroquí empezó a merodear casi todos los días los alrededores de mi casa y me la encontraba por la calle a todas horas, haciendo como que busca comida en la basura para comer, a ver si ablandaba mi duro corazón y podía entrar por mi puerta cerrada con muchas llaves maestras.
Ella me contaba que Rivera, el director del curso, le había dicho "A este lo voy a suspender por mis güebos moraos".
Después resultó cierto, que me suspendía, y se lo decía a la marroquí para que me lo comunicara, como si ella fuese alguien de mi familia, como si yo tuviese algo que ver con ella.
Comuniqué esto al Centro Superior de Deportes y, ¿saben a dónde me derivaron?. A unos de los directores del cursillo que me habían estafado los trescientos euros. Otro fracasado que trabaja en los eventos deportivos como director de jueces.
Y es preguntarle al grupo de sobresalientes tras el examen "¿Dónde está el musculo de la cabeza?", y que me contesten "Esto no estaba en el examen".
Es para revisar en virtud de qué estos fantoches han obtenido sobresalientes. Después a lo largo de los años los ves en el complejo deportivo hacer el estúpido y aspirar a nada. Unos verdaderos intrusos.
No os extrañe que el Huesca pierda la Copa del Rey con un equipo Regional como el Torremolinos.
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