Estoy escribiendo una novela de Spaghetti Western que en varios capítulos aparece el Valle de Chistau con nombres vaqueros de supuesto lejano y salvaje Oeste, ya que lo he mamao en el Barrio Alto de Almería, en la calle Martínez donde nací y en los desaparecidos Monumental Cinema y terraza Oriente donde recién estrenaban estas películas de serie B, de Tabernas a los cines almerienses y después al resto del país.
Llegué a tener de amigos a varios actores de Spaghetti Western que con el tiempo llegaron a ser importantes de los que ya no recuerdo su rostro cuando se interpretaban a sí mismos en la vida real.
Uno de ellos llegó a ser Fernando Sancho Les, un aragonés más agrio que un bocadillo de mantequilla con azúcar, individuo que me hacía reír mogollón en las películas haciendo de "malote, malo pero malo" con pinta de ser gordo, tonto y socarrón.
Habían otros más pero de niño solo recuerdo chavales tonteando con chavalas que con los años se han convertido en verdaderas leyendas cinematográficas de un cine que en aquellos tiempos era vilipendiado por las autoridades.
No os voy a mentir, pero en mi novela de Spaghetti Western los que hacéis política en los pueblos del Valle sois los malos malísimos que se enriquecen a costa de los ciudadanos robándoles los negocios, controlando el juego del casino del salón, y concentrando un montón de pistoleros mercenarios que por supuesto, son perros de su amo que no tienen ningún problema en liarse a tiros agujereando todo lo que esté a su alcance.
Mientras escribo, en la vida real estoy entrenando con mucho más conocimiento y saber que estos años atrás, que sufrí la ignorancia de los fisioterapeutas a los que acudí y de los libros que leí investigando precisamente, un problema que me había provocado un fisioterapeuta. Entre todos me han tenido totalmente confundido.
Mientras me contaban que mi problema procedía de un sitio, fui descubriendo que procedía en otro. Y que los ejercicios que me asignaban para curarme me perjudicaban.
Un individuo fisioterapeuta, la más alta autoridad en su campo en la universidad, ha quedado part mí como un auténtico pelele.
Supuestos expertos en yoga de los libros que consulté, han quedado para mí como auténticos idiotas.
Verás que sale un idiota a decirme que no hay que generalizar. Será hipócrita!.
Me recuerda a muchos licenciados universitarios en Ciencias del Deporte. Obtuvieron la licencia corriendo una milla en 15 minutos.
Luego han ido a correr a competiciones oficiales pensando que iban a barrer.
La última vez que los vi corrían para que no los atrapara el "coche escoba."
El típico Spaghetti Western de la vida es más amplia que quienes filosofean con los títulos deportivos obtenidos en un aula.
Están los que acosan con el culo escocido locos por meter en mi casa a su hermana o su prima.
No escatiman medios para "robarme".
Una vez que vino un fontanero a un arreglo oficial, tuve que dejarle una llave inglesa. Yo tenía dos llaves inglesas, una más grande y otra mediana. Cuando terminó y el fontanero se fue, yo tenía dos llaves inglesas del mismo tamaño y número. Mira que estoy tonto comprando dos llaves inglesas del mismo número.
En los tiempos que trabajaba en Plan, tuve mis primeros teléfonos móviles.
No sé si se acuerdan de Moviline. Compré un móvil con antena precioso. Lo tenía guardado en uno de los cajones del armario cuando me dieron la casa nueva. Recibí unas visitas a mi madre por parte de familiares y el teléfono desapareció por arte de magia. No hay forma de que yo lo encuentre dentro del armario.
Cuando alguien me ofrece a su hermana o su prima, ya les digo que "la dejo entrar por la puerta con el peligro de que salga por la ventana."
Me dicen que soy muy violento. No les parece violento intentar entrar para cambiar mi forma de vivir y mis objetivos queriendo adueñarse de mi casa.
Podían haberse adueñado de mi tienda de campaña en otros tiempos pero se ve que eso no les interesaba.
Vosotros los del Valle de Chistau, ya me conocéis. Nadie os puede decir mucho más precisamente porque no sabrá más de lo que sabéis vosotros. Y si saben algo más, tened cuidado. Dad por seguro que se lo habrá inventado.
El nombre de mi libro de Spaghetti Western tiene algo que ver con la palangana, un debate que tuve no hace mucho con un paisano de Almería. Por eso no os digo el titulo 🤣🤣
Si queréis preguntarme algo más, os dejo con mis representantes aquí abajo ⬇️⬇️⬇️⬇️⬇️ Hablad con ellos!!.
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