Cuentos de Chistau, historias del lado oscuro y divertido del Valle de Chistau. Relatos para reír y pasar un rato ameno, alegre y sugerente.
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domingo, 19 de febrero de 2023
Los primeros chistabinos vivieron en el valle de Chistau en la Edad del Bronce. Pirineos Valle de Chistau Huesca. Leer lee lecturas.
Hace pocos días se supo que la ciudad bíblica de Jericó tiene una antigüedad muy anterior a la de La Biblia estimada ahora como la ciudad más vieja de la Humanidad con 11 mil años incluso superando a Uruk.
He de decir que cuando se hacen estudios de este tipo siempre se privilegia las zonas más pobladas sobre las que apenas han tenido población a pesar de que los poblamientos realmente antigüos no alcanzan una docena de individuos.
Es lo que tiene el Valle de Chistau porque donde hay un dolmen suele haber dos, que con el dolmen de Tella hacen tres. El término municipal de Gistaín tiene muchas probabilidades de ocultar un dolmen por los alrededores de Punta Suelza, en las zonas donde las rocas abundan que la naturaleza ha ido enterrando.
Leo que la Edad del Bronce se manifiesta a través de unos signos de crisis que se producen durante la segunda mitad del III milenio a. C. y que son:
- El abandono de asentamientos (con finales violentos en algunos casos) y construcción de otros nuevos como Los Millares en Almería, que entró en clara decadencia recluyéndose su ya pequeña población en la parte más alta de la fortificación.
- La sustitución de los enterramientos colectivos por otros individuales que pasaron a situarse en el interior de los poblados.
- El aumento de la riqueza y las diferencias sociales.
El Bronce antiguo (2250-1900 a. C.) se constata inicialmente en el sureste peninsular: Almería, Murcia, altiplano de Granada y alto Guadalquivir, donde comienza a desarrollarse la denominada cultura argárica, que alcanzó mayor relevancia en Europa durante la Edad del Bronce.
Los asentamientos argáricos se emplazan normalmente en lugares estratégicos y de fácil defensa, lo cual hacía poco necesarias las estructuras defensivas, aunque también se han encontrado poblados en llanos.
La producción de cada poblado estaba especializada en explotaciones mineras, agropecuarias con poblados orientados hacia la metalurgia, siendo muy homogéneos los artefactos cerámicos y metalúrgicos en todo el territorio argárico.
Se destaca la denominada cultura de las Motillas contemporánea del mundo argárico, cuya particularidad fue la construcción de fortalezas formadas por una torre central rodeada de lienzos amurallados concéntricos.
Estas construcciones estaban situadas siempre cerca de acuíferos, dedicadas a la explotación intensiva de los cereales de secano y con una importante ganadería.
En ellas se han encontrado abundantes objetos de marfil, pero escasos artefactos metálicos, que suelen ser de cobre. Los enterramientos se efectuaban en el interior del recinto y no denotan estratificación social.
La utilización del vaso campaniforme como objeto de lujo y ligado al mundo funerario perdura durante los momentos iniciales de la Edad del Bronce aunque su uso es más frecuente en el norte que en el sur de la península, donde se podría incluir al Valle de Chistau a pesar del poco poblamiento.
Los primeros vestigios de presencia humana en la zona del Valle de Chistau se remontan pues a la Edad del Bronce, pues ya desde antiguo se aprovecharon los pastos pirenaicos para la actividad ganadera.
En la Edad Media, Plan se cita por primera vez en 1295 con doce familias. Y en 1488 perteneciendo al condado de Sobrarbe. Plan tuvo aduana de segunda, por la que en 1844 pasaron 19 arrobas de aceite y 1406 de lana, todos estos productos valorados en 50.196 reales. También por aquella época había un telar de paño burdo.
El vecino núcleo de población, Serveto, se menciona en 1295. Con catorce familias en 1488. En el siglo XV había veintiuna familias. Más de doscientos habitantes en el XX. Fue sobrecullida de Aínsa, vereda de Jaca y corregimiento de Barbastro. Hay linaje de los Servato, familia infanzona de Aragón, conocida en el XVII. En 1834 formó su propio municipio y en 1845 se le unió Señés.
Saravillo se cita en 1054, en los “Documentos de Ramiro I”. Con seis familias en 1488, fue sobrecullida de Aínsa, vereda de Jaca y corregimiento de Barbastro. A finales del siglo XV, tenía 10 familias, 28 casas, y 141 habitantes. Llegó a pasar de los doscientos habitantes.
En el siglo pasado el topónimo aparecía como Sarabillo, nombre con el que en 1834 se constituyó en Ayuntamiento, y poco después en 1845 se unió a Plan, municipio al que pertenece, pero como aldea.
No hay artículos que presenten resultados en áreas de alta montaña del Pirineo del Valle de Chistau. Faltan estudios de registros arqueológicos extensos y detallados, y diversos análisis paleoecológicos de turberas y contextos lacustres radiocarbónicas para que los dólmenes de Chistau documenten la secuencia de poblamientos prehistóricos alpinos y subalpinos con evidencias de ocupación en el Mesolítico hasta el inicio de la Edad del Bronce.
Los procesos de colonización post glacial y la introducción de prácticas ganaderas y hipotéticamente agrícolas, generan en la evolución del Valle de Chistau la consideración además de actividades complementarias como la minería, la producción de carbón y la extracción de madera en las relaciones entre comunidades humanas en ámbitos de montaña.
Recordémos que a 1900 metros de altitud, en la Peña del Mediodía, próximo al ibón de la Basa de la Mora, en el Valle de Chistau, fue localizado recientemente uno de los dólmenes más grandes de la cordillera pirenaica.
El hallazgo se produjo gracias al trabajo del equipo de arqueólogos aficionados a la arqueología “De la Roca al Metal”, que desde hace años trabajan con el profesor Jesús Argudo en la búsqueda de restos.
El dolmen gigante a dos mil metros de altitud esperaba la visita de los técnicos del gobierno aragonés para ser documentado.
Este dolmen, que está muy bien conservado, es uno de los más completos de los Pirineos según Argudo. Tiene unas dimensiones extraordinarias con cinco metros de largo, dos metros de alto y dos de ancho.
El mismo grupo del profesor Argudo ya puso en conocimiento del Gobierno de Aragón una serie de doce a catorce círculos megalíticos conocidos como crómlech además de un menhir y unas pinturas rupestres.
Los restos están datados entre el Neolítico y la Edad del Hierro (1800 a 1500 a. C.) considerados Bien de Interés Cultural por la que han recibido una subvención del Gobierno aragonés para su investigación y posible excavación.
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