Esto lo tengo escrito hace varios meses. Obedece a que Javi, el panadero de Plan, me dijera que fuera al valle andando.
Dicho de otro modo, viene a ser la forma en que he viajado durante más de cuarenta años, durmiendo en cualquier parte con la tienda de campaña.
Durante estos años han querido matar mi sed de viajes.
Me han acosado sexualmente. Me han vilipendiado por no permitir a nadie colarse en mi vida.
Me han despojado de mi condición física.
Me han maltratado psicológicamente hasta la hastiedad.
Pero siempre he seguido por donde he trazado mi camino.
Me desperté una mañana acordándome de Javi el panadero, con muchas ganas de coger la mochila y ponerme a caminar, aunque no vaya a Plan.
Cogí un mapa y diseñé un viaje como los de antes. Por el interior de la vertiente mediterránea, para llegar a Plan por el Valle de Benasque, en aproximadamente cuarenta y ocho días.
Sin prisas, con todo el tiempo del mundo, haciendo vida por el camino.
Sin importarme nada.
Recuerden que fui despojado de todo durante mi juventud, por los mismos que ahora piden apoyo.
Los mismos que cada día roban mis derechos como persona, que me consideran no válido por no cumplir el guion social.
A mí lo único que me importa es vivir y disfrutar de mi vida, siguiendo por el trazado que yo mismo trazo para mí.
Una mañana me levanté de la cama y diseñé este posible viaje, caminando desde Málaga a Plan, en cuarenta y ocho días aproximadamente.
Saldría de Málaga hacia Colmenar, un pueblo de los Montes de Málaga, con la intención de llegar a Zafarralla (Granada) en dos días y 59 kilómetros, por carreteras de media montaña.
El tercer día llegaría a Arenas del Rey, camino de Albuñuelas, siempre caminando por el interior de la vertiente mediterránea.
A partir de Albuñuelas por La Alpujarra para llegar a Mecina Bombarón, el tercer pueblo más alto de la península, sumando aproximadamente 202 kms y siete días de ruta.
A través de Sierra Nevada, en dos días, por el Puerto de la Ragua, llegaría a La Calahorra, un pueblo del que tengo guardados muchos recuerdos de cuando era niño.
Sumo 253 kilómetros en nueve días.
Por la zona de Granada - Almería solemos llamar Calar a ciertas cimas de alta montaña.
En este trayecto alcanzo en tres días el Calar de Santa Bárbara sumando 340 kilómetros en diez días.
Pasando por Cúllar, hasta Pozo de Rueda, zona por donde entrenan cazas del ejército del aire, camino de la provincia de Albacete, sumando 420 kilómetros en trece días.
Bullas es provincia de Murcia. Habré salido de Andalucía en quince días recorriendo el interior de la vertiente mediterránea.
Son 504 kilómetros lo que llevaría recorridos en quince días.
A partir de entonces los trayectos cambian de formato. Ya no van de oeste hacia a este. Van de suroeste a noreste. Y se camina más rápido hacia el norte.
Prefiero evitar poblaciones que ya conozco de pasadas travesías.
Desde Bullas prefiero inclinarme hacia el oeste para alcanzar en dos días Elche de la Sierra.
Diecisiete días y 580 kilómetros.
De Elche de la Sierra a Pozo Cañada en dos días.
Total, diecinueve días y 641 kilómetros.
Dos días más para llegar a Carcelén, 703 kilómetros en veintiún días.
Como ven, atravieso mucha montaña, los llanos de la meseta sur quedan bien lejos.
A Millares hay 72 kilómetros bien duros. En estas travesía caminar los kilómetros no serán fáciles.
De hecho caminar estos trayectos cambian la vida y la forma de pensar.
Esto no es el tonto Camino de Santiago. Tampoco una travesía senderista tontarrona.
No es una marcha para echar un polvo los fines de semana.
Hacer 30 kilómetros diarios cargando con la casa a cuestas, lleva a un adelgazamiento radical muy severo.
Aquí ya llevaría 775 kilómetros en veinticuatro días.
Nos vamos acercando a Aragón por la vertiente mediterránea.
De Millares a Pedralba hay 60 kilómetros con dos días de travesía.
Suman 835 kilómetros en veintiséis días.
Bejís, a 43 kilómetros de Pedralba. Un día de travesía, 878 kilómetros en veintisiete días.
Otro día durísimo, Bejís - Cirat. Estamos atravesando 41 kilómetros de El Maestrazgo de Castelló, 919 kilómetros en 28 días.
Cirat - Vistabella del Maestrazgo, 54 kilómetros en dos días. Llevo 973 kilómetros en treinta días.
Vistabella - Zorita del Maestrazgo. Dos días más y 74 kilómetros.
Montaña y montaña, mucha montaña. Treinta y dos días y 1.047 kilómetros.
Zorita - Zaragoceta. ¡Vaya, algo que suena a aragonés!.
¡Menudos 81 kilómetros en tres días!. Sumamos 1.128 kilómetros en treinta y cinco días.
De Zaragoceta a Peñalba, seguro que os suena más familiar. Dos días para hacer 48 kilómetros.
A sumar, que estamos en Aragón, treinta y siete días después, con 1.176 kilómetros de travesía.
Peñalba - Ontiñena 26 kilómetros en un día. A sumar treinta y ocho días y 1.202 kilómetros.
Ontiñena - Barbastro 45 kilómetros en un día, que suman treinta y nueve días y 1.247 kilómetros.
Barbastro - Perarrúa 41 kilómetros. Acabo de entrar por el Valle de Benasque cuarenta días después y una travesía no apta para senderistas de 1.288 kilómetros.
Perarrúa - Santa Liestra y San Quílez, 24 kilómetros más. Cuarenta y un días y 1.312 kilómetros de travesía.
Santa Liestra y San Quílez - Morillo de Liena 9,9 kilómetros en un día. Cuarenta y dos días y 1.322 kilómetros.
Cuarenta y dos días y 3,8 kilómetros. Total, 1.350 kilómetros.
Campo - Barbaruens. Este es un trayecto que a mí personalmente me hubiese encantado hacer. Por eso lo pongo ahora. Veinte kilómetros más. Cuarenta y tres días a través de 1.370 kilómetros.
Barbaruens - Plan, 23 kilómetros, un jornada. Cuarenta y cuatro días mínimo de travesía sumando 1.393 kilómetros totales.
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