Os quiero hablar de mis secretos de perfomance física de carrera que logré experimentar en Chistau. Algunos sabéis que para entrenar tenía las pistas:
1) La que más me encantaba la del Collado de Sahún. Desde el puente del lado de las piscinas a la curva de bajada a Chía.
2) Para experimentaciones profundas, críticas en el mayor sentido de la palabra, subía por Crabils cronometrando desde el puente de La Capilleta para llegar a la peña San Martín a Serveto dejando atrás Señes para girar por Feneplan a Gistaín y bajar por San Juan de Plan para terminar junto a los bidones de basura de la calle del aserradero.
3) La pista de la Virgen Blanca hasta el refugio de Viadós que usaba como experimentación para la perfomance de fuerza y velocidad. Pero esos tiempos no eran muy de fiar.
4) El mismo recorrido por Crabils y la peña San Martín a Serveto subiendo a La Poma era todo un reto de velocidad en la subida y en la bajada. Siempre iba echando leches por el barranco Puyadase corriendo toda la carretera Gistaín-San Juan-Plan, siempre hasta los bidones de basura de la calle del Aserradero.
5) En los días más plácidos, aunque pareciera que iba a toda pastilla por la pista de la Sentina, no era por donde mejor entrenaba pero sí por donde disfrutaba un montón viendo el paisaje. Muchas veces cruzaba el barranco de la Simierre por donde sabéis viniendo del Collado de Sahún para pasar por San Juan de Plan. Un encanto de recorrido totalmente físico.
6) Desde que construimos la ermita de la Virgen de la Plana, fui muchas veces cambiando el recorrido habitual al Collado de Sahún para llegar a aquel prado resbaladizo.
7) También está la pista de Plandescún por ambos lados y el recorrido por el río Cinqueta entre Las piscinas y San Juan de Plan.
Una vez subí para Urdiceto pero no vi viable poner a las personas del pueblo en aprietos metiéndome por lugares demasiado lejanos de difícil acceso. Sí que lo hice varias veces pero prefiero tener un control de los recorridos donde la gente sepa por dónde voy. Sobre todo respeto a la montaña.
Normalmente en todos los recorridos usaba series de 200, 400 y 500 metros. Estaba seguro que la clave para ser un súper élite estaba ahí. No me equivocaba pero me faltaba experimentarlo y comprobarlo. Había un error de cálculo y no lo veía porque todos los libros de entrenamiento decían mentiras que me obligaban a comprobar.
Les voy a poner un ejemplo:
La pista del Collado de Sahún hasta Chía, supongo que saliendo de La Capilleta, el mapa marcaba 25 kilómetros. Por los tiempos creí que la subida hasta el mismo Collado de Sahún serían 14 kilómetros porque me costaba más subir desde Plan que subir desde Chía.
También medí la inclinación media de la pista a mano. Me salió una media de 6,5%. Ahora sé que tiene mucho más 7,9% de media.
Bueno, la forma de entrenarme era fraccionar los kilómetros del recorrido de la pista entre el puente de las piscinas y la curva de bajada a Chía. Como sabía que los kilómetros en aquella época no eran exactos, lo más sencillo era hacer series de 400 o 500 metros pero no por metros sino por tiempo. Es decir series de 1 o 2 minutos de tirada para hacer un intervalo de recuperación de 2 0 3 minutos según la tirada.
Explicado de otra forma:
- hacía esfuerzos de 1 minuto recuperaba 2 minutos.
- hacia esfuerzos de 2 minutos recuperaba 3 minutos.
(Era muy difícil entrenar sin medios y los libros de entrenamiento mentían como bellacos).
O sea que suponiendo que pudiese correr 400 metros en dos minutos subiendo por una pista que creía de 6,5% y en realidad era de 7,9% de inclinación, pues salen 30 repeticiones de 400 metros solo en la subida.
En la bajada trabajan los músculos de retención haciendo equilibrio con la velocidad que si no están fuertes, lógico sería que me cayera como en una piscina dándome con todos los morros. Pero nunca me ocurrió.
Suponiendo que en la bajada corriese los 500 metros en 2 minutos, serían 23 repeticiones de 500 metros del Collado de Sahún al puente de las piscinas. Ida y vuelta salen un total de 53 series en un solo día de rutina.
En la vuelta por Feneplan, calculé que hay unos 13,5 kilómetros desde La Capilleta hasta calle del Aserradero. Eso son 27 series de 500 metros que llegué a hacerme cada vez que daba una vuelta por allá arriba.
Supe a qué ritmos iba subiendo por Feneplan por una Ley física que conozco, gracias a que en el último año que estuve en Plan, seguía las marcas de los kilómetros por la nueva carretera que se estaba asfaltando hasta Gistaín.
¿Ustedes son capaces de subir y bajar del Collado de Sahún haciendo esta rutina?
(25x200) Rec1´ +(20x400) Rec 2´
(Rec= minutos de recuperación).
Pues eso es lo que estoy escribiendo en mis libros de entrenamiento personal. Se acabaron los poemas y las historias.
Escribo libros de entrenamiento personal. Y si alguien quiere lo asesoro. No lo entreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario